donostia - La calle Aldamar ensanchará su acera situada junto al edificio de la Pescadería de la Bretxa con el fin de ofrecer un acceso más cómodo a dos de los servicios que acogerá en el futuro el edificio: el ambulatorio y la cancha deportiva que servirá a la ikastola Orixe. Así lo anunció ayer el alcalde, Eneko Goia, después de que la Junta de Gobierno local aprobase de modo inicial el Plan Especial que regula la reforma de todo el entorno, incluidos los dos bloques de La Bretxa. Según estas directrices, la plaza interior entre ambos inmuebles quedará libre, ya que será suprimido el módulo acristalado actual, así como la bajada al sótano por este punto, que se trasladará también a la calle Aldamar.

Goia explicó que el Plan Especial de la Bretxa permitirá además construir una entreplanta de 872 metros cuadrados dentro del edificio de la Pescadería, con lo que este espacio - cuya obra se desarrollará en 2018- podrá disponer de más metros habiles para el centro de salud.

La remodelación del edificio de la Pescadería será el punto de partida de una reforma general de la zona, que permitirá disponer de más espacio libre para los viandantes en la calle San Juan así como la peatonalización total de la calle Íñigo.

De la calle San Juan, además, desaparecerá la actual marquesina de las baserritarras, que será sustituida por dos pérgolas pegadas al edificio en la plaza interior, como los soportales que existían en la Bretxa en la década de 1940. Esta medida permitirá potenciar el comercio de proximidad de las baserritarras, según los objetivos que el Ayuntamiento pretende lograr con la remodelación.

Una gran parte de los puestos de alimentación ubicados actualmente en el sótano del edificio denominado Arkoak, el que da al Boulevard, pasarán a la planta baja del inmueble Pescadería, tal y como se avanzó hace más de un año cuando se dieron a conocer las primeras pinceladas de la reforma prevista.

Goia explicó que el Plan Especial especifica los objetivos previstos para cada entorno de la Bretxa, al igual que las acciones de renovación urbana proyectadas en el conjunto de la operación.

El edificio Arkoak también será remodelado en su interior, con el objetivo de potenciar los usos comerciales. Además, se mejorarán los accesos desde la calle para cumplir con las exigencias legales en materia de accesibilidad y se reformará la cubierta del inmueble para recuperar el patio original de Goikoa.

Por otra parte, el alcalde manifestó que la prórroga de un año en el contrato del establecimiento de hostelería que sigue funcionando en el edificio Pescadería, con terraza en la plaza de la Bretxa, quedará en suspenso con el inicio de las obras.

Desde la desaparición del antiguo mercado de la Bretxa, con los asentadores de verduras y carne en el edificio Arkoak y los puestos de pescado en el edificio trasero, la marcha económica del complejo ha presentado dificultades. Con el fin de hacer más atractivo el conjunto el Ayuntamiento cambio el anterior espacio Cánovas de madera por un módulo acristalado menor, que ocupara menos espacio de la plaza, pero la situación no mejoró. Ahora, el Consistorio pretende acertar con el tercer cambio tras la reforma.