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Amara Berri se divide por zonas para recoger las reclamaciones vecinales

La asociación de vecinos pone en marcha un proceso de participación para plantear mejoras para el barrio

Amara Berri se divide por zonas para recoger las reclamaciones vecinales

DONOSTIA - La Asociación de Vecinos Amara Berri quiere tomar carrerilla y conseguir que los amaratarras se involucren en el diseño del futuro del barrio, realizando las aportaciones que consideren oportunas en distintas materias, desde el urbanismo a la movilidad.

Para ello ha puesto en marcha una campaña que aúna información y participación y que pretende, como colofón, entregar a los representantes del Consistorio donostiarra “una carta a los Reyes Magos”.

De momento, el trabajo que se está llevando a cabo, siempre por zonas, pasa por ir colocando en los portales carteles en los que se informa de las distintas intervenciones previstas o sugeridas para dicho ámbito, con el fin de que los vecinos de las distintas comunidades puedan reflexionar sobre las mismas y presentar sus aportaciones.

El proceso, según explica el miembro de la asociación Xabier Berridi parte de un trabajo previo: la elaboración de un diagnóstico sobre las necesidades del barrio.

“Amara Berri es muy grande y la gente es como las gafas para ver de cerca. Se fijan en lo de su portal y en lo de su calle”, añade Berridi. Por ello la asociación ha decidido trabajar por parcelas: la zona 1, Osinaga; la 2 o zona Centro, entre la plaza de Irun y Carlos I; la 3 o zona oeste, todo los números pares de Carlos I hasta Errondo, y la 4 o zona norte, las calles y plazas comprendidas entre Pío XII y el parque de Araba.

En cada una de las zonas, y en fechas diferentes, se han ido colocando mesas en las que se recogen las aportaciones vecinales. Ya se hizo en mayo en Osinaga y ayer en la plaza de Irun. Quedan por delante la citas de la zona de los números pares de Carlos I y Errondo, que tendrá lugar el 11 de noviembre de 12.30 a 13.30 junto a las oficinas de la Kutxa de la calle José María Salaberria.

También falta acudir a la zona 4, a donde se llegará el 25 de noviembre, colocando la mesa, a la misma hora que la anterior, en la plaza del Sauce, en el lado de Sancho el Sabio. En todos los casos se dará aviso a los vecinos mediante carteles que se colocarán en los portales.

Posteriormente, según explica el presidente, Iñaki Olasagasti, siempre se convoca una reunión por área, algo que hace que los vecinos muestren mayor interés, al tratarse de temas que les son próximos. Olasagasti quiere que, de este modo, se logre un doble objetivo: ahondar en la participación vecinal pero, también, hacer más presente a la asociación y su trabajo y atraer a gente “que quiera echar una mano”.

Y es que, según subraya el presidente de Amara Berri, conseguir incrementar el número de colaboradores para trabajar en la comisión de Urbanismo sería de vital importancia para la asociación. “Si conseguimos que colabore una persona por zona, además de los tres o cuatro que estamos de antes, este proyecto saldrá mucho mejor”.

Parece que esa propuesta de dividir el mapa de Amara por zonas está obteniendo resultados. Aunque la mesa que se colocó en Osinaga no logró atraer “más que a siete u ocho personas”, a la reunión posterior se acercaron en torno a la veintena, cifra que Olasagasti, con dos décadas de experiencia en el movimiento vecinal a sus espaldas, considera todo “un éxito”.

De momento, en la asociación se muestran “muy ilusionados” con este proyecto “de participación ciudadana”. “Sería maravilloso que, además, consiguiéramos atraer a gente para que colabore en el día a día”, afirma Olasagasti. “Por lo menos, si se acercan a las reuniones y nos conocen hay más opciones para que vuelvan en tres meses”, concluye.

larga lista Son muchas las cuestiones que preocupan a la asociación y que desea compartir con el vecindario para después transmitirlas al Ayuntamiento donde, según Berridi, este colectivo tiene “buena entrada. Será por el trabajo realizado durante años”.

Cada zona tiene su proyecto estrella y sus problemas, grandes o pequeños, desde una peatonalización a “pintar un paso de cebra”. En el listado de proyectos que la asociación ve con buenos ojos y que desea que el Ayuntamiento active se halla la transformación de Isabel II “en una rambla”. “Sería estupendo llegar de Carlos I a la plaza de Irun por un bulevar con aparcamiento en ambos lados y la zona central reservada a los peatones”, añade Berridi.

El Consistorio también se ha fijado en esta avenida y baraja un proyecto que no contempla una peatonalización y sí una ampliación de la acera en lado de los números pares entre la plaza de Irun y la avenida de Madrid, para lo que habría que quitar una línea de aparcamiento.

Otra demanda al Consistorio hace referencia a Pío XII, solicitando que se aceleren las obras para la recuperación de la antigua estación de autobuses, y también la regeneración de la plaza de los Estudios, “dejada de la mano de Dios”.

En esa carta a los Reyes Magos para el barrio de Amara se piden también respuestas a algunas preguntas, entre ellas el futuro que le espera al paseo de Errondo tras la puesta en marcha del Topo. “Este es un proyecto que gusta a algunos y a otros no pero, si el tren se soterrara desde Easo a Anoeta, sería estupendo para el barrio”, explica Berridi.

En Sancho el Sabio la propuesta que destaca es la que conllevaría una reurbanización de la acera de los números impares, retirando las jardineras que molestan la actividad de los comercios. Es este un proyecto también con defensores, los comerciantes, y detractores, los vecinos a los que les preocupa la proliferación de terrazas que generen más ruido.

Otra asignatura pendiente es conseguir incrementar la actividad en Eustasio Amilibia, una “calle que está muerta”. Cerca de esta vía se halla Carlos I, que cuenta con “una comisión propia” dentro de la asociación que sigue trabajando para mejorar su permeabilidad.

Eustasio Amilibia. Consideran necesario que esta calle, con muy poca actividad, se revitalice.

Isabel II. El colectivo vecinal apuesta por la peatonalización. Un proyecto que incluyera la bulevarización de esta avenida, desde Carlos I hasta la plaza de Irun, sería, en su opinión, el ideal, transformándola en una “rambla” con la parte central peatonal y los coches en los dos márgenes.

Pío XII. Piden que se aceleren las obras para recuperar y destinar a usos vinculados a las bicicletas los terrenos que fueron ocupados por la estación de autobuses.

Plaza de los Estudios. Afirman que está “dejada de la mano de Dios” y que requiere una regeneración urgente.

Sancho el Sabio. El proyecto para retirar las jardineras es apoyado por los comerciantes y criticado por los vecinos, que temen que proliferen las terrazas de los establecimientos hosteleros.