zestoa, una vez más, enarbolará la bandera de la fiesta de los toros que, en esta localidad, se mantiene desde hace mucho, mucho tiempo, casi, diría, que desde tiempo inmemorial.

La pequeña villa de Zestoa es hoy el símbolo de la gran tradición termal que vivió Gipuzkoa en el pasado. Antiguamente, la provincia llegó a contar con once establecimientos de este tipo. De todos ellos, solo ha sobrevivido Zestoa.

A lo largo de su historia ha contado con huéspedes como don Pío Baroja, el médico de Zestoa; el también escritor José Martínez Ruiz, Azorín, o Manuel Azaña, entre otros. Hoy, este complejo cuenta con dos edificios: la antigua casa de baños, con modernísimas instalaciones, y el Gran Hotel, que mantiene su aire romántico.

La plaza del pueblo, que en estas fechas se transforma en plaza de toros, con sus talanqueras, y que ha superado ya los 350 años, celebrará este año de nuevo la fiesta de los toros.

Zestoa era conocida, siglos atrás, por sus corridas de toros, cuyo origen se remonta a 1670 y, dicen las crónicas que participaban espadas de prestigio, que se ofrecían oportunidades a los jóvenes, etc. ¡Ay, si don Pío Baroja levantara la cabeza y viera las fenomenales corridas que se dan en su antiguo pueblo. En fin. Aquel Pío Baroja que con solo ver u olfatear un toro montaba en cólera. ¡Sucia morralla!, decía por los taurinos. Solo ver un toro le producía un revoltijo de tripas?“¡Una mezquindad!”, decía el médico.

Toros aparte, Zestoa fue albergue para el mediku zaharra y de un caballo de su misma edad (más o menos).

Ahí queda o, mejor, se conserva en Zestoa la Casa de Pío Baroja, la del mediku zaharra. Desde la casa, seguramente, escucharía los ¡ay, ay,..! de la gente torera cuando un diestro las pasaba canutas. También escucharía los toques de ángelus, de difuntos, de incendio... del “incendio” que le produciría el saber que de su casa se escucharan los ¡ay,ay! de la plaza de toros?

En fin, los taurinos continuaremos erre que erre, faltaría más. Como todos los años, la localidad celebra sus famosas corridas de toros y, en esta ocasión, volverá a celebrarse en la plaza.

Mañana, a las 18.00 horas, arrancará la primera de las corridas con los novilleros Alfonso Ortiz y Juan Sebastián Gómez, que lidiarán las reses de Adolfo Rodríguez Montesinos, de Oropesa (Toledo). El domingo 10, también a las seis de la tarde, los novilleros Christian Canano y El Orteguita lidiarán morlacos de la misma ganadería Rodríguez Montesinos.

Al término de las dos corridas habrá toros embolados de la ganadería Lopene. Que todo salga muy bien y la gente disfrute. ¡Olé Zestoa, olé!