El aparcamiento del futuro Garbera será subterráneo para reducir el impacto visual

donostia - El aparcamiento que dará servicio al centro comercial Garbera, tras la ampliación proyectada, será subterráneo y no en superficie, como se preveía hasta el momento, después de que el área de Urbanismo haya emitido un informe en el que considera más adecuada dicha solución.

Según este dictamen, emitido a inicios del año en curso, un aparcamiento soterrado provocaría una “menor afección al ambiente” y reduciría el impacto visual que conllevaría la estructura prevista en la superficie.

Los cambios que se plantean en el proyecto acarrearán la modificación de las alineaciones de la zona comercial. Por contra no afectará, en gran medida, a las dimensiones del aparcamiento. El parking en superficie iba a tener 80.000 metros cuadrados sobre rasante, mientras el subterráneo tendrá 71.490 metros cuadrados.

Para poder realizar estas adaptaciones se debe de proceder a la aprobación de una nueva modificación del Plan General de Ordenación Urbana en lo que compete a este ámbito, trámite que precede al de la apertura de un periodo de información pública. La nueva tramitación comenzará con su aprobación por parte de la junta de gobierno el próximo martes.

Futuro El proyecto de ampliación de Garbera ha superado diversos vaivenes desde su génesis, hace ya siete años, sumando en este camino adhesiones pero también muchas críticas.

A la anterior modificación del planeamiento, necesaria para llevar a cabo la ampliación del centro comercial, se presentaron diversas alegaciones, entre ellas las de Dendartean, la Asociación de Propietarios y Usuarios del Polígono 27 y la de la Federación Mercantil de Gipuzkoa, que ha también ha presentado un recurso ante los tribunales.

El nuevo Garbera aumentará un 42% su superficie, un incremento que el Consistorio valora de forma positiva por entender que, de este modo, aumenta la competitividad del centro comercial respecto a dotaciones de similares características situadas en capitales próximas, caso de Pamplona o Baiona.

La ampliación contempla incorporar nuevas edificaciones frente al actual complejo, aunque su distribución no será la prevista tras el traslado del parking al subsuelo.

A los 44.000 metros cuadrados de planta con los que cuenta el centro comercial se le sumarán otros 18.500, lo que posibilitará aumentar el espacio reservado a usos comerciales pero también los destinados a hostelería, que reforzarán su peso.