zumarraga - El nuestro es un país de corredores de fondo y los lanzamientos no tienen mucho tirón. En el estadio Argixao de Zumarraga, por ejemplo, entrena una única lanzadora de martillo y disco: Ainhoa Toledo. A pesar de que tiene que practicar lanzándolos contra el monte porque no cuenta con un espacio protegido, se ha proclamado campeona de Euskadi junior.

Esta joven de 16 años practicó el fútbol antes de probar el atletismo. “Jugué en el Urola, pero con 12 años una amiga se apuntó al atletismo y seguí sus pasos. Se llama Leire Irizar y tengo que darle las gracias”.

Toledo lo ha probado todo y lo que le han convencido son los lanzamientos. Es con el disco y con el martillo con los que más disfruta. “A la hora de lanzar, las emociones son muy distintas. El disco y el martillo llegan lejos y eso te motiva”.

Hace dos años, nada más probar el martillo, se proclamó campeona de Euskadi. Después, fue duodécima en el campeonato de España. “Desde el principio vi que conseguía buenos resultados y eso es muy motivador. En los campeonatos de Euskadi he conseguido ya ocho medallas, con el martillo y el disco”.

En los entrenamientos se ha acercado a ya los 50 metros y espera hacerlo también en alguna competición para conseguir así la mínima que se le exige para participar en el campeonato de España. Además, no se olvida del disco. “Es difícil compaginar los dos lanzamientos, pero de momento estoy consiguiendo buenos resultados. Nunca se sabe dónde va a acabar una”.

Le gustaría que colocaran una jaula en el anexo del estadio Argixao, para poder lanzar sin miedo. “Lanzo contra el monte, porque no quiero arriesgarme a golpear a un niño. Solo puedo lanzar sin miedo antes de que lleguen los niños. Parece que el Ayuntamiento tiene intención de poner una red en el anexo. A ver si es verdad. Entrenarme lanzando contra el monte y sin círculo pasa factura”.

Agradece el apoyo de su entrenador Javi Gómez. “Me ha ayudado mucho y todo lo he conseguido gracias a él. No tenemos un entrenador para cada disciplina y hace un gran esfuerzo. También quiero darle las gracias a mi padre, pues me lleva a todas las competiciones”.

Vídeos No es de extrañar que todos estén dispuestos a ayudarle, pues vive su deporte con pasión. “Entreno ocho horas a la semana. Me encanta el atletismo y suelo seguirlo por televisión. Al no tener un entrenador específico, aprendo viendo vídeos. Mientras el cuerpo me lo permita, seguiré practicando. A mi alrededor nadie sabía lo que era un martillo y ahora todos lo saben. Algo ya he conseguido”. Esta chavala, en vez de vasca, parece polaca.