La famosa tarta de queso vasca no conoce fronteras. Conocida mundialmente como Basque Cheesecake, se ha ganado un lugar destacado entre los postres más populares de los últimos años, y recientemente ha llegado a Valencia de la mano de BASSK Cheesecakers, referente en la elaboración artesanal de la icónica tarta de queso donostiarra.
La tienda ha decidido expandirse y ha inaugurado su primer local fuera de Euskadi. Con esta apertura, tanto los valencianos como los visitantes podrán disfrutar de esta receta cremosa y única. El nuevo establecimiento se suma a los ya existentes en Donostia y Bilbao.
El prestigio internacional de esta tarta se vio reforzado en 2021, cuando The New York Times la declaró el "Sabor del Año". Desde entonces, su presencia en redes sociales no ha hecho más que crecer, acumulando millones de menciones y visualizaciones. A día de hoy, pocos emblemas de la gastronomía vasca han alcanzado una proyección global tan notable como esta tarta.
Tarta de queso vasca: el postre que conquistó el mundo
La tarta de queso vasca, también conocida como Basque Cheesecake, es un postre que ha traspasado fronteras y conquistado paladares en todo el mundo.
Originaria de Donostia, esta tarta se ha convertido en uno de los emblemas de la repostería vasca gracias a su sabor intenso, textura cremosa y aspecto rústico, con su característica superficie quemada.
A diferencia de otras tartas de queso más estructuradas, la versión vasca se caracteriza por no tener base de galleta y por su cocción a alta temperatura, lo que provoca una caramelización en el exterior y una textura suave y fundente en el interior. Su sencillez en los ingredientes —queso crema, huevos, azúcar, nata y harina— contrasta con la complejidad de su sabor.
Origen de la tarta de queso vasca
El auge de esta tarta comenzó en el restaurante La Viña, en Donostia, donde se elaboró por primera vez. Su éxito se disparó internacionalmente en los últimos años, hasta el punto de que The New York Times la nombró "Sabor del Año" en 2021. Desde entonces, ha ganado popularidad en restaurantes, redes sociales y hogares de todo el mundo, adaptándose en distintas versiones, pero siempre conservando su esencia.
Empresas como BASSK Cheesecakers han contribuido a esta expansión, llevando la tarta más allá de Euskadi. Esta expansión permite que más personas puedan disfrutar de esta delicia sin necesidad de viajar al norte.
Hoy en día, la tarta de queso vasca no es solo un postre: es un símbolo de tradición, innovación y del poder universal de una receta bien hecha. Su sencillez y autenticidad han conseguido que se mantenga en lo más alto de las tendencias gastronómicas actuales.