Los artistas del ‘insti’

Consciente de la gran afición por las diferentes disciplinas del arte existentes entre la juventud del valle del Deba y las comarcas limítrofes, la renovada directiva del Instituto Meka de Elgoibar decidió el pasado curso ampliar su consagrada oferta de Bachillerato Científico y Humanístico poniendo en marcha un novedoso Bachillerato de índole artístico-musical.

Según explica el director del centro, Iñaki Odriozola, el alumnado que opta por esa modalidad tiene que estudiar “las mismas asignaturas troncales del resto de las modalidades de Bachillerato”; con la particularidad de que a la hora de elegir las asignaturas optativas “en vez de materias como Matemáticas o Latín estudian desde los fundamentos del Arte o Lenguaje musical hasta Cultura Audiovisual o Artes escénicas y dramáticas”.

En cualquier caso, una vez superada esta peculiar modalidad de Bachillerato, que se imparte “exclusivamente en el modelo D, en euskera”, el alumnado tiene que enfrentarse a la inevitable prueba de selectividad que, lejos de lo que pudiera parecer, no solo les abrirá las puertas para proseguir su camino formativo cursando estudios superiores de música, danza o teatro. Y es que quienes optan por completar el Bachillerato artístico-musical “también pueden acceder con total normalidad a las carreras relacionadas con los ámbitos de las Ciencias Sociales y jurídicas; así como a la mayoría de los grados universitarios que pueden cursar aquellos alumnos que previamente se han decantado por el Bachillerato Humanístico”.

A pesar de eso, en los dos cursos que se lleva impartiendo apenas son nueve los jóvenes que están cursando Bachillerato artístico-musical en el Instituto Meka de Elgoibar; una circunstancia que los responsables del centro achacan “a las reticencias que pueden tener muchos padres y madres que piensan que al optar por esta modalidad sus hijos están encaminando su futuro profesional al mundo de las artes, cuando la realidad es bien distinta ya que quienes se decantan por esta opción luego tienen las puertas abiertas para acceder a numerosos grados universitarios que nada tienen que ver con el universo artístico como Derecho, Ciencias Sociales, Comunicación Audiovisual, Magisterio, Periodismo...”.

los protagonistas Los elgoibartarras Aitor Mancebo y Ainhoa Ugalde, la oñatiarra Aran-tzazu Jauregialtzo y la aulestiarra Arene Onaindia son los cuatro jóvenes que el pasado curso se animaron a estrenar la modalidad de Bachillerato Artístico-Musical del instituto Meka y se encuentran “encantados” con una experiencia que, aseguran, les ha permitido “compaginar los estudios con unas aficiones que compartimos”.

Aitor toca el saxofón desde los 7 años y se decantó por estudiar Bachillerato artístico “porque me daba la opción de evitar las Mates, que se me dan muy mal, y al mismo tiempo seguir en contacto con la música, que es mi hobby”. Eso sí, este joven tiene claro que en el futuro no se quiere dedicar profesionalmente a la música, sino “a algo relacionado con lo audiovisual o la criminología”.

Por su parte, Arantzazu toca el acordeón y se animó a estudiar Bachillerato Artístico “porque la música exige mucha dedicación y sacrificio y esta opción me permitía aprovechar mi paso por el instituto mejorando mis concocimientos en material musical”. Y es que a ella le gustaría trabajar “como profesora de música”.

Por su parte, Arene, otra apasionada del acordeón, quiere estudiar “Artes escénicas”, por lo que considera la opción del Bachillerato artístico como “un camino para acceder a esos estudios y además evitar las Mates y la Filosofía, que se me dan mal”.

Del mismo modo, Ainhoa, que toca el saxofón, se decantó por el nuevo modelo de Bachillerato “para romper con las asignaturas de siempre y darle un poco más de seriedad a la formación musical”.

Por otro lado, los elgoibartarras Gorka Luna, Marcos Rodríguez y Oihane Lauzirika conforman, junto a Miriam Moñux y Aitor Garitano, de Bergara, el alumnado de primer curso de Bachillerato Artístico del Instituto Meka. Todos ellos aseguran que gracias a esa opción están haciendo “lo que nos gusta” y no ocultan que van “muy a gusto” a estudiar a un centro en el que, reconocen, “todo el mundo sabe quienes somos los de Bachillerato Artístico”. Y es que, quieran o no, ellos son los artistas del insti.