donostia - La puesta en marcha de la pasante del metro en Donostia acarreará un aumento del 77% en los viajes de Euskotren y distintas reducciones en las líneas de autobuses, que llegarán al 11% en el caso de la compañía municipal Dbus, la más afectada por la pérdida de usuarios. La línea TSST (Tranvía San Sebastián-Tolosa), por su parte, reduciría menos sus viajeros aunque la bajada porcentual sería la más importante y ascendería al 14%, principalmente en las líneas que unen Donostia con Lasarte (T1, T3 y T5).
Así lo calcula el informe elaborado por la consultora Ingartek por encargo de la Autoridad del Transporte de Gipuzkoa para conocer la evolución que afectará al transporte público en el territorio de Gipuzkoa en el año 2020, una vez que esté en funcionamiento, según está previsto, la denominada pasante del metro. La nueva conexión subterránea proyecta dos túneles que suman 4,2 kilómetros bajo el centro de Donostia, incluido un tramo de playa, entre las actuales paradas de Lugaritz y la plaza Easo. El nuevo túnel contaría con paradas propias en Benta Berri, La Concha-Centro y Amara-Morlans, lo que favorecería poder viajar de Intxaurrondo a Benta Berrio o de Zarautz al Buen Pastor, por ejemplo.
El trabajo encargado analiza las distintas afecciones que conllevará la puesta en marcha de este nuevo fragmento del actual Topo para las empresas de transporte que operan en Gipuzkoa y señala que Euskotren será la que sufrirá una variación más importante, ya que la pasante del metro se ejecutaría dentro de su propia red.
El crecimiento en el número de viajes de Euskotren en Gipuzkoa se estima en un 77,88% y alcanzará aproximadamente los 66.000 viajeros en un día laborable, lo que supone 19 millones de viajeros al año. “Debido a las nuevas estaciones y mejores conexiones con el territorio”, la línea de Euskotren de Gipuzkoa absorbería usuarios de Dbus, Ekialdebus, TSST, Euskotren Bus, Areizaga, Pesa y Renfe, según el estudio.
Pérdidas de viajeros Las pérdidas de viajeros de Renfe se situarían en un 3%, según el análisis, y afectarían principalmente al tramo Irun-Donostia, con el que competiría Euskotren y su nueva pasante. Los autobuses de Euskotren, por su parte, también verían reducir sus viajeros en un 7%, ya que el corredor de la costa contaría con trenes cada media hora hasta el barrio de Altza. A causa de ello, según el estudio, usuarios de las líneas de autobús a Zarautz, Zumaia y Orio pasarían a usar el Topo en detrimento de las líneas de autobuses UK09, UK10 y UK11. Asimismo, el estudio estima que algunos viajeros de Elgoibar, Eibar, Mendaro y Deba pasen a realizar sus trayectos en Euskotren “ya que aunque la duración del viaje sería aún elevada, su frecuencia y conexión directa con el centro de Donostia puede ahorrar dobles etapas a los usuarios”.
La línea Ekialdebus, por su parte, también perdería viajes en el corredor Irun, Oiartzun, Errenteria y Pasaia y la bajada se cifraría en un 9%. Otro 8% descenderían los usos de los autobuses de la compañía Areizaga, donde la principal pérdida afectaría a la línea A1, principalmente en los trayectos urbanos que se desarrollan dentro de Donostia entre los barrios de Riberas de Loiola, Amara y el Centro.
En el caso de la compañía Garayar, la consultora considera que se mantendrá constante el número de viajeros, aunque habrá un cierto trasvase desde la línea G1 a la G2. Para las demás operadoras del transporte de Gipuzkoa como Goierrialdea, Tolosaldea, La Guipuzcoana, Pesa y las urbanas de los distintos municipios, la entrada en servicio de la pasante del metro tendrá una incidencia “prácticamente nula”.
Por otra parte, el estudio llevado a cabo por la empresa Ingartek avanza que la demanda inducida por la pasante del metro en Donostia generará 13.464 nuevos usuarios, que utilizarán las líneas de Euskotren y que, en algunos casos, supondrán también un aumento de uso de las líneas de autobuses. Más de la mitad de estos viajes inducidos por el nuevo trayecto subterráneo serían “de nueva generación”, según el estudio. Además, el 32% de ellos provendrían de los vehículos privados y el 15%, de desplazamientos a pie o en modos alternativos como la bicicleta.
En la actualidad, las líneas de Euskotren ofrecen servicio a un 55% de la población guipuzcoana, que reside en el corredor situado entre Irun y Zumaia, un conjunto de unos 400.000 habitantes, 186.000 de ellos en la capital guipuzcoana.