donostia - Los canes están de enhorabuena en Donostia. Han finalizado las obras principales de creación de un parque específico para la diversión de estos animales y solo faltan los últimos retoques y la retirada de vallas para que los miles de perros censados en la ciudad y alrededores puedan cruzar una pasarela, meterse en la rueda, moverse por el balancín y saltar obstáculos en un entorno especialmente diseñado para ellos.

El parque canino, situado junto a la calle Gregorio Ordóñez, en Riberas de Loiola, es una antigua reclamación de los dueños de perros, que han recordado al Ayuntamiento que este tipo de instalaciones destinadas a que los animales hagan ejercicio existen también otras localidades cercanas, como Irun. Ello, unido al elevado número de animales domésticos que viven en la ciudad (hay censados cerca de 15.000), ha convencido al Consistorio para crear este nuevo espacio, que tiene semejanza con los parques infantiles, aunque sus destinatarios son de cuatro patas.

La puesta en marcha de este nuevo recinto comenzó a principios del mes de noviembre y su coste asciende a 70.000 euros. Si tiene éxito podrá repetirse en otros barrios. El emplazamiento ha sido seleccionado porque está cerca de puntos muy poblados de la ciudad y con numerosos perros. El parque se asienta sobre una superficie de unos mil metros cuadrados y cuenta con una decena de aparatos, además de una fuente para los animales y una zona para que estos hagan sus necesidades. El espacio estará vallado y no podrán acceder a él los perros de razas peligrosas ni las hembras en celo, con el fin de evitar problemas.

En el año 2011, el Consistorio recibió más de 4.000 firmas de dueños de perros para solicitar que se habilitasen lugares de esparcimiento para los animales. Tras aquella reclamación el Ayuntamiento habilitó espacios para que los animales puedan corretear sin correa, como establece la normativa del Gobierno Vasco.

sin correa En la actualidad, los dueños de perros pueden llevarlos a correr en determinados horarios y zonas de la ciudad sin la obligatoria correa. En concreto, entre las 18.00 horas y las 12.00 del día siguiente se pueden soltar los animales en los parques de Ametzagaina, Miramon Lau Haizeta, Otxoki y Ulia. En Urgull pueden circular libremente en el mismo horario durante el invierno y de 19.00 a 10.00 horas durante el verano. En las playas, durante el invierno.

Asimismo, hay un amplio listado de lugares por los que los animales pueden caminar sin estar atados, entre las 20.00 horas y las 10.00 horas. Estos espacios son las áreas abiertas entre el paseo de Ondarreta y paseo de Igeldo (Universidades); la zona delimitada por los paseos de los Mikeletes, Pío Baroja, Palacio, parque Ibaeta y plaza Zapatari en El Antiguo. En Aiete, el parque Damazelai y el área situada entre Katalina Eleizegi, Izostegi, Alto de Errondo, Merkezabal y Puio. En Amara, el alto de Zorroaga y el paseo del Doctor Begiristain, el parque de Amaiur y la zona ajardinada de enfrente (excepto Jardin de la Memoria). También pueden pasear sin correa en el paseo de Riberas de Loiola, en el paseo de los Areneros de Loiola, en el Camino de Kristobaldegi y alrededor de camino de Okendotegi.

En Intxaurrondo, los canes pueden andar libres en los paseos de Txaparrene y Zubiaurre y en la zona ajardinada entre el paseo de de Mons y Cocheras. También lo pueden hacer en Arrobitxulo (Herrera), la subida a subida a Herri Ametsa y el parque Salvador Allende (Bidebieta), Manteo (Gros), Matigoxotegi (Egia), paseo del Urumea, paseo de Francia y Paseo Nuevo.