OIARTZUN. El Centro Cultural Japones Honbu de Oiartzun lleva ya muchos años trabajando en la práctica del Kenpo Kai. Este arte marcial es ya parte e institución en el pueblo y todavía sigue cosechando éxitos a nivel internacional llevando lejos el nombre de Oiartzun. Gorka Osa es el presidente del club y pocos conocen mejor que él esta disciplina y su evolución en la comarca.

¿Qué es el Kenpo Kai?

El Kenpo Kai es un arte marcial de origen japonés que contiene muchas facetas. Por un lado, tenemos el aspecto deportivo y por otro lado también se desarrolla el aspecto espiritual. Dentro de las competiciones deportivas tenemos los combates al K.O., las catas, los rompimientos, la defensa personal... esto hace del Kenpo Kai uno de los artes marciales más completos.

¿Cómo se encuentra de salud esta disciplina en estos momentos en Oiartzun después de tantos años desarrollándose en la comarca y en el pueblo?

En estos momentos sigue teniendo mucho tirón en Oiartzun. Tenemos alrededor de 50-60 personas practicándolo en el club. Tenemos dos grupos, uno de menores y otro ya de mayores. Juan Mari Vidal, que ahora se encuentra en Madrid, es el pionero y quien introdujo esta disciplina en Oiartzun. No hay nadie que haya llegado tan alto en el Estado.

Y se siguen cosechando éxitos deportivos.

Así es. Alain Isasa se proclamó hace un mes campeón de Europa en Iparralde, en Urruña, y es un gran maestro. Irati Matelo también ganó en la categoría de menores de 18 años y sigue los pasos de su compañero deportivo con quien comparte el trabajo de dar clases a los niños. Y el club de Oiartzun logró más medallas de plata y de bronce con más luchadores. Hay diferentes modalidades, pero en la modalidad de K.O. las categorías no están separadas por peso por lo que la diferencia física puede llegar a ser grande entre un luchador y otro.

El Kenpo Kai no solo recoge el aspecto deportivo según ha comentado antes.

Efectivamente. Cuando alguien se introduce en este arte marcial a una edad temprana desarrolla sobre todo el aspecto físico y deportivo de la especialidad. Hasta los 18-20 años hay competiciones y exhibiciones, pero después puede decidir el camino de no competir y desarrollar también otros aspecto digamos más espirituales relacionados con la mente. Por ejemplo, para que alguien quiera lograr el cinturón negro y ser maestro tiene que trabajar en todos los sentidos y por supuesto el mental. Hay que decir que la máxima graduación es el cinturón negro y el noveno dan.

¿Las competiciones deportivas cómo son?

Hay como dos niveles o dos formas de combatir. En la primera, más dirigida a menores de 18 años, se marca, pero no se pega. En la segunda el combate es ya de contacto y se busca el K.O. Esto ya ocurre cuando compiten los cinturones negros y las luchas son realmente duras. Es ahí donde Alain Isasa se ha proclamado campeón de Europa y en agosto viajará a Japón para participar en el Campeonato del Mundo. Tiene 24 años y comenzó hace 18 a practicar el Kenpo Kai. El Mundial se disputa cada dos años. Irati Matelo también participara en la competición de Japón.

Alain Isasa o la propia Irati Matelo serán referentes para la gente que empieza y los alumnos del club.

Sin duda empuja, motiva, ayuda y tienen un espejo donde reflejarse. Vidal fue el primer maestro y nuestro referente. Hace ocho años y gracias a él vino una delegación japonesa por primera vez y ahora hasta hemos solido hacer intercambios.

¿Cualquiera puede empezar a practicar Kenpo Kai?

Sí. La competición es solo un aspecto. Los chavales cuando empiezan pueden participar en competiciones o exhibiciones, pero uno puede practicarlo sin competir. Para los más jóvenes el comienzo es como un juego. Además, normalmente los que compiten no lo hacen a partir de los 30 años. Por lo tanto, hay quien lo practica como desarrollo humano y como actividad física fuera de la pura competición.

La comarca de Oarsoaldea es pionero en la modalidad. ¿Hay más pueblos en Gipuzkoa donde se practica el Kenpo Kai?

Está bastante extendido por el territorio y alrededores. En Errenteria, Oiartzun, Pasaia, Irun se practica, pero también en Andoain, en Azpeitia, en Astigarraga... y fuera de Gipuzkoa y cerca de Oiartzun en Elizondo, en Lesaka, en Bera, en Doneztebe.