Pasaia - ¿Cuándo comenzó la comunidad gallega a instalarse en Trintxerpe?
-Los gallegos llevamos aquí ya cien años porque va a haber dos hitos que van a ser fundamentales para el desarrollo del puerto. Una es la decisión de que el puerto de Gipuzkoa se traslade a Pasaia para no destruir la bahía de La Concha y la otra va a ser el estallido de la Segunda Guerra Mundial. La contienda paralizará Europa, pero, como el Estado español va a ser neutral, va a desarrollar mucho el puerto de Pasajes. En esta coyuntura se van a ir asentando aquí marineros. Los gallegos tenían fama de buen trabajador y además conocían muy bien y sabían manejarse en el oficio de la mar. Así que cada vez se verán más gallegos.
¿Por qué eligieron Trintxerpe para reunirse?
-Yo distingo lo que es el Trintxerpe histórico del Trintxerpe distrito. Los marineros primero llegaban aquí, pero luego cuando se asentaban a lo mejor se iban a vivir a Errenteria, Lezo, Altza... pero ellos seguían haciendo la vida en este lado de la bahía (Trintxerpe) y ahí podían juntarse con gente de su pueblo.
De hecho Trintxerpe es conocida como la quinta provincia gallega.
-Su entorno es el puerto. Podían pasar largas temporadas en la mar y en Trintxerpe tenían su punto de encuentro, hasta hace poco. Hay un trabajo de José Ramón Varela, que fue presidente de la Casa de Galicia, que dice que donde más porcentaje de gallegos hay es en Pasaia. Luego sería la zona de Eibar, pero le lleva mucha ventaja. Pero si además a Pasaia le unes todos los barrios de alrededor de la bahía, ese porcentaje se dispara.
Por ello no es difícil escuchar gallegos por las calles de Trintxerpe.
-Yo el gallego lo considero una de las lenguas de Pasaia, a lo mejor dentro de 20 años deja de serlo, pero hoy en día lo uso habitualmente en la calle. Hay días que no uso el castellano. En el trabajo hablo euskera y luego cuando llego a Trintxerpe hablo gallego y llego a casa sin haber hablado castellano en todo el día. Es algo que es muy raro.
¿Antes de su asociación hubo alguna otra?
-La Casa de Gipuzkoa, además de la de Donostia, llegó a hacer una segunda sede en la calle Pescadería de Trintxerpe, en el año 51, pero eso duró muy poco, unos dos años.
¿Cómo se decidió crear el Fato?
-En el año 76 se empiezan a hacer unas misas en gallego en la parroquia del Poblado (San Pedro) de la mano del cura Pepe Novoa. A consecuencia de ello surge el debate de cómo en Trintxerpe no hay una asociación gallega. El 17 de enero de 1977 se hace el primer acto público de la Asociación Cultural Saudade en Trintxerpe, que luego se le cambiaría el nombre por Fato Cultural Galego Daniel Castelao. En San Pedro se encuentra la tercera calle en el mundo dedicada a Daniel Castelao. Nuestra asociación abogó por ello.
¿Cuáles son las actividades que suelen organizar a lo largo del año?
-Solemos hacer principalmente tres actos al año, más los que nos van surgiendo. Uno es en Oiartzun, a finales de enero o principios de febrero, que homenajeamos a Kontxa Murgia Egaña que es la madre de Manuel Martínez, que es el padre de la historiografía gallega y marido de Rosalía de Castro, ambos piezas claves en el resurgimiento de la cultura gallega. Luego en mayo celebramos las Letras Galegas y en noviembre el Magosto (fiesta de la castaña). También puede coincidir que venga algún escritor por la zona y le invitamos. También hacemos homenajes a los marineros y recuperamos las misas en gallego, una en el Poblado y otra en Trintxerpe, una vez al año. Y ahora estamos inmersos en hacer un archivo. Tenemos muchísima documentación que se ha ido perdiendo y queremos recopilarla, porque hay cosas muy interesantes.
El Fato Cultural Galego Daniel Castelao va a cumplir 40 años de trabajo.
-No pensaba que íbamos a llegar a los 25 años y ya hemos cumplido 40.
Además, en estos últimos años ha entrado gente. Hubo años en los que estábamos tres o cuatro personas trabajando y hoy en día estamos una decena. Está llegando a la asociación gente de la tercera generación, que ha nacido aquí, y que son nietos de esos marineros que llegaron a Pasaia desde Galicia. Muchos no saben gallego y hay muchas reuniones de trabajo que hacemos en euskera o castellano.
Su txoko guipuzcoano preferido. San Pedro, me gustan mucho las partes viejas, aunque no está bien conservado.
Un paisaje idílico. La vista de la bahía con Aiako Harria y San Marcos, desde Pablo Enea.
Un monte. La parte guipuzcoana de la sierra Aralar. Cuando era joven iba bastante.
Una playa. La Concha, porque es una de las imágenes con la que has vivido siempre.
Unas fiestas o evento. Santo Tomás. Hace unos años iba con toda la familia a pasar el día.
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