deba - A sus 55 años, Luis Miguel Mendizabal se dispone a realizar el último sábado de este mes su 28ª marcha nocturna entre Donostia a Itziar. Se estrenó como peregrino en esa cita en 1988 “por una promesa a la Virgen de Itziar”, la experiencia le “enganchó” y no ha faltado a ningunda de las ediciones posteriores. Anima “a todas las personas que tengan un mínimo de fé y disfruten caminando” a sumarse a la marcha de este año aunque solicita a los participantes “que respeten las pautas que establece la organización”. Y es que, este agradable mutrikuarra que lleva 28 años ejerciendo como taxista en la vecina localidad de Deba, no entiende “a quienes se apuntan a la marcha religiosa y luego realizan la caminata por delante de la cruz o hablando mientras se lanzan los mensajes por la megafonía”.
¿Cómo, cuándo y por qué se animó a realizar su primera marcha nocturna entre Donostia e Itziar?
-Había oído hablar de esa marcha, tenía amigos que la habían realizado alguna vez y siempre estaba pensando a ver cuándo la haría. Pero en enero de 1988 tuve que someterme a una operación de hernia de disco muy fuerte y entonces hice la promesa de que, si todo salía bien, ese mismo año haría esa peregrinación. La operación salió perfecta, cumplí mi promesa en agradecimiento a la Virgen de Itziar y como la experiencia me enganchó no he fallado a las siguientes ediciones. Seguiré haciendo esa marcha mientras pueda.
¿Recuerda cómo terminó aquella primera marcha?
-¡Como para olvidarme! Aquella primera peregrinación se me hizo muy dura, más que nada porque fui con mucha fé pero sin ninguna preparación. Solo yo sé cómo llegué a Itziar y cómo pasé la semana siguiente, pero mereció la pena.
¿Cómo se desarrolla esa marcha?
-Se sale a las 20.00 horas del sábado que toca desde la playa de Ondarreta y tras caminar toda la noche por un recorrido de 43 kilómetros, se llega a Itziar hacia las 6.30 horas del domingo. Allí se oficia una misa y con ese acto se da por terminada la peregrinación.
¿Qué es lo que más le gusta de la peregrinación de Donostia a Itziar?
-Me encanta el barullo y el ambiente familiar que se crea en Ondarreta antes de la salida y el momento de la llegada, con los itziartarras esperando a los peregrinos con la imagen de la Virgen y un repique de campanas que te pone los pelos de punta.
¿Y lo que menos le agrada?
-La gente que se apunta a la marcha religiosa y luego va a su bola, sin hacer caso a las pautas que establece la organización. La marcha debe realizarse caminando detrás de la cruz y en varios tramos en silencio porque de lo contrario es imposible escuchar los mensajes sobre diferentes problemáticas sociales que se lanzan desde la megafonía. No entiendo a las personas que van por delante de la cruz y del grupo ni a quienes completan el recorrido sin parar de hablar. La marcha se organiza con unas pautas y quien se apunta se supone que debe respetarlas. Quien no tiene intención de hacerlo puede realizar ese mismo recorrido en otro momento, a la luz del día y disfrutando de unos paisajes espectaculares.
Imagino que no harán los 43 kilómetros del tirón...
-Claro. Se hacen varias paradas para descansar. La primera, de una hora, se hace en Orio y luego se hacen otras dos más cortas en Getaria y en Zumaia. Además, hay varios puntos en los que la marcha se detiene un poco para reponer fuerzas tomando líquidos. Al llegar a la altura de la ermita de San Martín, en Orio, la gente de ese pueblo nos da agua con limón y azúcar; en la plaza de Orio y al llegar a Getaria también nos reparten botellines de agua; en Zumaia café con leche... Cada uno tiene que llevar su comida pero no faltan los lugares para hidratarse.
¿Qué le gustaría añadir?
-Me gustaría animar a la gente de Gipuzkoa a participar en la marcha del día 30 porque la experiencia merece la pena. Eso sí, recomendaría a los participantes que se prepararan mínimamente antes de la marcha porque de lo contrario se hace muy dura.