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La Zurriola obtiene la bandera Ecoplayas por su recuperación tras los temporales de 2014

El reparto entre bañistas y surfistas y su limpieza también fueron valorados

Donostia - La playa de la Zurriola recibió ayer en Málaga la bandera Ecoplayas que lucirá en 2016 por sus trabajos de recuperación tras los temporales de 2014 y la calidad de sus servicios. La distinción le fue entregada en el transcurso del XVII Congreso Internacional de Playas y fue recogida por el concejal de Vías Públicas y Mantenimiento del Ayuntamiento de Donostia, Miguel Ángel Díez Bustos, que viajó a la capital andaluza junto a técnicos municipales.

No es la primera vez que la playa del barrio de Gros, ampliada hace dos décadas, obtiene este premio. En 2007 recibió también este galardón en el congreso que tuvo lugar en Puerto de Santa María (Cádiz). La playa de la Zurriola, además, es poseedora del Sistema de Gestión Medio Ambiental ISO 14001 y del certificado europeo EMAS, que garantiza su calidad como arenal público, al igual que el resto de las playas de la capital guipuzcoana.

Para optar al premio, el Consistorio donostiarra presentó en el congreso el proceso de reconstrucción de la Zurriola tras los temporales de febrero del pasado año así como los cambios la distribución del espacio para bañistas y surfistas, que se pusieron en marcha el pasado año.

Miguel Ángel Díez recordó que la reconstrucción geológica de la playa de Zurriola se inició en 2014 de la mano del Ministerio de Sanidad y Medio Ambiente y terminó este año. “Ha sido el trabajo más importante tras la creación de la playa en 1996, cuando se aportaron 1,3 millones de metros cúbicos de arena, buena parte de la cual fue perdiéndose por las mareas y sucesivos temporales”, explicó.

La recuperación de la playa supuso la aportación de 1,1 millones de metros cúbicos de arena, lo que equivale a una anchura de arena de 50 metros, es decir, 450.000 metros cuadrados de playa en bajamar y 116.000 metros cuadrados en pleamar, según concretó el técnico municipal de playas de Donostia Ion Landa. El equipo donostiarra explicó también a los presentes que para garantizar la estabilidad de la playa fue preciso reconstruir el espigón-escollera, que había sido dañado por los temporales.

La distribución de espacios para bañistas y para practicantes del surf y bodyboard fue también valorado. “Durante la mayor parte del año no hay mayor problema ya que los surfistas hacen uso casi en exclusiva de una playa con magníficas condiciones para el surf, pero los problemas venían en verano y es lo que se ha querido resolver delimitando zonas para todos, regulando el número y horario de escuelas de surf. El resultado ha sido satisfactorio y este año apenas se han producido incidencias reseñables”, destacó Miguel Ángel Díez. El concejal agradeció el premio y dijo: “Es importante que se reconozcan los esfuerzos que los donostiarras realizamos en el cuidado de nuestras playas, cuya limpieza es diaria y todo el año”.

La delegación donostiarra también reseñó la rutina de limpieza de este arenal, que se lleva a cabo de forma manual y mecánica, mediante una cribadora con malla de 26 y 17 milímetros. A ella contribuyen las “islas ecológicas” con pequeños contenedores para la recogida selectiva de papel, plásticos y envases, materia orgánica y resto, repartidas por la playa. Además, todas las semanas se realiza un control sanitario de las aguas.