eibar - Diferentes ciudadanos agrupados en torno al colectivo GEPE (Grupo por una Gestión Ética de la Perrera de Eibar) han puesto en marcha una recogida de firmas con el fin de solicitar “la reconversión en un centro de acogida para animales” de la perrera de Debabarrena, ubicada en la carretera que lleva a Elgeta (en el municipio de Eibar) y gestionada por la Mancomunidad comarcal.
La campaña impulsada desde el citado colectivo ya ha contado con el respaldo de numerosos ciudadanos de la comarca y de todos los grupos políticos que trabajan en Eibar; tanto de los que forman parte de la corporación municipal (PSE, EH Bildu, PNV e Irabazi) como de los que no están representados (PP y Podemos).
Conocida la iniciativa de GEPE, este periódico contactó el jueves con el presidente de la Mancomunidad, Arcadio Benítez, para conocer el funcionamiento del servicio para la recogida de animales domésticos abandonados (perros y gatos) que ofrece la entidad y su disposición para hacer los cambios solicitados por GEPE en el funcionamiento de la perrera.
Benítez defiende la gestión del servicio que ofrece la Mancomunidad y niega que en las instalaciones de Eibar se sacrifiquen animales. Según sus palabras, “en 2014 solo se eutanasió a un perro y fue porque estaba en muy malas condiciones, pero en la perrera que tenemos no se mata a los animales ni aunque hayan permanecido en las instalaciones el tiempo mínimo obligatorio que marca la Ley”.
El responsable de la Mancomunidad entiende que “hacemos una gestión ética del equipamiento en defensa de los animales” pero, aún así, se muestra abierto a realizar “las modificaciones en la gestión del servicio que nos encomienden los ayuntamientos”. Eso sí, “siempre que esos cambios tengan cabida en las competencias de la entidad y que los ayuntamientos hagan frente al coste que puedan suponer esas modificaciones”.
En todo caso, Benítez considera que la perrera de Debabarrena “en la práctica ya funciona como un centro de acogida para perros y gatos abandonados”. Otra cosa, prosigue “es que alguien quiera convertirla en una protectora de animales y esa opción deberían estudiarla los servicios jurídicos para ver si es factible legalmente o no”.
De todos modos, el presidente de la Mancomunidad afirma que “a día de hoy ningún grupo político ni ayuntamiento ha contactado con nosotros para solicitarnos la reconversión de la perrera en un centro de acogida”.
Ordenanza en Eibar Además de anunciar su intención de “exigir a los representantes municipales en la Mancomunidad que impulsen las medidas necesarias para reconvertir la perrera en un centro de acogida”, el PNV de Eibar ha propuesto revisar la ordenanza local referente a la protección y tenencia de animales “para solucionar el conflicto social que se está generando en algunas zonas de la ciudad”. Para ello, los jeltzales plantean “habilitar zonas con horarios donde los canes puedan circular libremente o instalar papeleras específicas para excrementos”. En palabras de la edil Mertxe Garate “el objetivo sería garantizar la convivencia, la salud pública de la ciudadanía y la protección de los animales”.
Los jeltzales creen que “tras 27 años en vigor, es necesario adaptar la legislación a los nuevos tiempos”. Así, abogan por “introducir en la normativa nuevos apartados para poder facilitar la correcta interpretación y aplicación de la misma”. Para adaptar la norma, el PNV propone crear una comisión “representada por los partidos políticos, grupos animalistas, veterinarios y quienes se estime oportuno”.
Con su propuesta, los jeltzales quieren dar respuesta a las numerosas solicitudes “de los dueños de perros y de quienes se quejan de la excesiva libertad de algunos animales”.