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El Buen Pastor custodia las cenizas de decenas de donostiarras

Bajo el altar se han acondicionado 200 nichos para depositar las urnas con los restos de familiares

El Buen Pastor custodia las cenizas de decenas de donostiarras

donostia - Entre las capillas de algunas de las más acomodadas familias donostiarras, rodeadas de mármol de Carrara y debajo del altar de la catedral de Donostia, descansan las cenizas de alrededor de 40 donostiarras. El obispado de Donostia construyó hace dos años un columbario en el sótano del Buen Pastor, con 200 nichos que se pueden alquilar para depositar en ellos las cenizas de familiares.

La incineración cada vez es más común y, aunque también hay un columbario en Polloe, el obispado de Donostia pretendía ofrecer a los donostiarras una nueva opción donde dejar reposar los restos de los familiares. “Algunas familias no quieren tener las cenizas en casa y otra opción suele ser arrojarlas en algún lugar, pero lo cierto es que está prohibido y con el columbario queremos ofrecer un lugar digno para que reposen”, cuenta el párroco del Buen Pastor, Koldo Apezteguia. El de la catedral es el primero que existe en Gipuzkoa en una iglesia, aunque la parroquia de Hernani también podría estar interesada y en localidades como Iruñea esta opción es más común.

El párroco explica que en un principio se pensó en habilitar uno de los locales del sótano de la catedral para acoger los nichos. Pero la obra era bastante complicada y costosa y se desechó esa idea. Entonces, una de las 24 familias que poseen una capilla propia bajo el templo cedió la suya a la iglesia y se aprovechó para ubicar en ella los nichos para las cenizas.

Es una capilla con columnas y mármol pulido de Carrara en la que se han ubicado 200 nichos, cada uno de ellos con capacidad para cuatro urnas. “Es un espacio sencillo y bonito”, comenta Apezteguia. En el centro también hay un nicho común gratuito, para las personas que no puedan permitirse pagarlo. En estos dos años que lleva abierto, ya hay unos 30 nichos alquilados y el común contiene los restos de ocho donostiarras más.

benefactores Junto a ellos se extienden hasta 24 capillas de familias benefactoras que colaboraron con fondos propios en la construcción del Buen Pastor. Las familias Satrústegui, Sotomayor, Urquijo y hasta Martínez de Irujo tienen una capilla bajo la catedral. Todas ellas fueron construidas y decoradas entre los últimos años del siglo XIX y primeros del XX, con los mejores materiales, relieves, esculturas y figuras religiosas que siguen siendo dignas de ver. Aunque, gracias al columbario, donostiarras de a pie comparten ahora este espacio con esas grandes capillas.

Igual que los familiares de esas pudientes familias, los de los donostiarras cuyas cenizas descansen en los nichos también pueden acudir cuando lo deseen a visitar el columbario. Con motivo del Día de Todos los Santos, hoy el obispo, José Ignacio Munilla, también dará una misa en el entorno de las capillas. El párroco del Buen Pastor, asimismo, ofrece una misa en Semana Grande en nombre de los fallecidos que descansan bajo la catedral, a la que también invitan a los familiares de los nichos.

Quienes estén interesados en alquilar uno de esos nichos pueden acudir a por información a la librería Idatz situada junto al Buen Pastor, ya que es un servicio que gestiona directamente el Obispado. Alquilar un nicho para quince años, cuesta 1.650 euros (más IVA), aunque también se puede alquilar para 20 años (1.950 euros) o para 30 años (2.800 euros).

Romanos. El término columbario se utilizó en su momento para identificar los nichos de los sepulcros durante la época romana y se sigue usando en la actualidad. La palabra procede del término latino columbarium, que significa palomar, y se eligió por la similitud que guardan las paredes que guardan los nichos y un palomar.