beasain - Hoy, a las 19.00 horas en el palacio de Igartza, el beasaindarra Josetxo Zufiaurre presentará el libro La enseñanza en Beasain. Se trata del ejemplar número 23 de la colección Beasaingo Paperak.

Zufiaurre recuerda que en enero de 2015 se han cumplido 50 años desde que un grupo de padres (entre los que estaba él), contrató a una andereño (Ixabel Olano) y puso en marcha la ikastola. “Pensé escribir un libro sobre la ikastola y le pedí al Ayuntamiento que me reservara el siguiente ejemplar de Beasaingo Paperak. Pero después me di cuenta de que la enseñanza ha tenido un gran peso en el pueblo y decidí escribir sobre todos los centros educativos”, explica Zufiaurre.

La lista de colegios que ha habido en Beasain es muy larga: La Salle (1909), monjas francesas de Notre Dame (1904), Carmelitas (1930), Escuela de Artes y Oficios, escuela pública (cuyo primer documento data del siglo XVIII)... En su libro, Zufiaurre incluye datos y fotografías de todas las escuelas.

En opinión de este beasaindarra, en su pueblo siempre ha habido una oferta educativa muy buena. Los vecinos le han dado a la educación la importancia que se merece. “La empresa CAF, por ejemplo, puso en marcha la escuela industrial para formar a sus trabajadores. Con el tiempo, este centro se convertiría en Goierri Eskola”.

Otra figura importante es la de Martina Maiz. “En 1882, esta hija de Beasain fundó la residencia de ancianos Arangoiti. Trajo a unas monjas para que trabajaran en la residencia y estas pusieron en marcha una escuela”.

El propio Zufiaurre conoció varios centros escolares de Beasain. “Hice el preescolar con las monjas de la Caridad y después pasé a La Salle. Tras tres años en el seminario de Saturraran, pasé a la Escuela de Artes y Oficios de Ordizia. Allí estudié Delineación. En Beasain también había Escuela de Artes y Oficios, pero a mi padre le gustaba el profesor de Ordizia”.

Considera que en Beasain sigue habiendo una buena oferta educativa, pero deja un dato para la reflexión. “Tenemos 800 alumnos menos que hace 30 años”.