donostia - Dos grúas de grandes dimensiones y operarios especializados comenzaron ayer los trabajos preparatorios para el derribo controlado de la cúpula del Bellas Artes, que fue solicitado por la empresa Sade, propietaria del edificio, a principios de agosto, poco después de detectar la caída hacia el interior del edificio de fragmentos de la estructura. El exterior, por su parte, está cubierto por una malla desde enero de 2014 también para evitar posibles perjuicios a los viandantes por desprendimientos de fragmentos del edificio.

La pasada semana, las instituciones con responsabilidad sobre el edificio por ser bien cultural -el Ayuntamiento, la Diputación y el Gobierno Vasco- dieron a conocer que autorizaban la retirada de la cúpula, tras comprobar su estado de “ruina inminente” con “riesgo para las personas y los bienes”. No obstante, señalaban que un elemento constructivo igual al original (el diseñado por Cortázar en 1914) deberá reponerse “en el futuro”.

Por el momento, la Sade prevé ir eliminando la estructura de hormigón de la cúpula, que está muy deteriorada y carece de “capacidad portante”, con el fin de que vaya cayendo al interior del edificio, al igual que las piezas metálicas que componen el exterior de la bóveda. Una vez eliminada la cúpula, el hueco resultante se cubrirá con placas impermeables con el fin de evitar que el agua entre en lo que queda de edificio y profundice en su situación de envejecimiento.

La labor de retirada de la actual cúpula y posterior cobertura del hueco con placas impermeables durará entre una semana y diez días, según fuentes de la Sade.

Lo que se desconoce por el momento es hasta cuándo permanecerá el edificio sin su caracteristico promontorio, imagen principal del viejo cinematógrafo que cumplió en 2014 cien años, treinta de ellos sin ningún uso. Mientras fuentes municipales expresaron el pasado viernes que la nueva cúpula, copia de la original, debería colocarse sobre el actual edificio, sin esperar a lo que se decida para su futuro, otros consideran que la bóveda no debería instalarse sobre un inmueble en mal estado y sin uso. Sea como fuere, serán las instituciones quienes deberán concretar cómo llevar a cabo la operación de reposición de la cúpula, cuyo coste podría rondar los 180.000 según algunos cálculos.

hotel El tira y afloja entre las instituciones, por un lado, y la Sade, por otro, sigue manteniéndose sin que ambas partes hayan conseguido alcanzar un punto medio que permita la protección del edificio catalogado y su utilización para alguna actividad que a la empresa le resulte económicamente rentable, como el hotel propuesto en su día. Este tipo de infraestructura, según la Sade, no se puede ejecutar con la actual protección del edificio. El Gobierno Vasco, que elevó la catalogación ya otorgada por el Consistorio, considera que sí puede desarrollarse un hotel en el Bellas Artes

Mientras siguen las diferencias de criterios, la propietaria del viejo cine presentó en abril en los tribunales un reclamación al Ayuntamiento por valor de 13,7 millones de euros por no poder llevar a cabo los proyectos que ha presentado en los últimos tiempos a causa de la protección municipal. El Consistorio, por su parte, ha calificado de “descabellada” la petición y recuerda que la máxima protección actual la ha otorgado el Ejecutivo vasco.