Disfrutar de lo que ofrece Zumaia, como el flysch, la playa o el Geoparque, y pasar una noche en el municipio era hasta hace poco una tarea difícil para todo aquel visitante que tuviera la idea de conocer a fondo el pueblo. Ahora, con el Camping Zumaia, se suple una de las grandes carencias del pueblo de Urola Kosta, y es que la mayoría de gente que visita Zumaia son turistas de paso. Turistas que se ven en la obligación de tener que dormir en otra localidad. Juan Luis Sáez, impulsor del proyecto, vio en esta carencia una oportunidad, y aunque fue "una dura decisión", decidió arriesgarse y lanzarse para poner en marcha, junto a su mujer, el primer camping en Zumaia.
Todo comenzó al inicio de la época de crisis, cuando el anterior negocio de Sáez empezó a notar los efectos de la crisis: "Teníamos una granja de aves de caza, y en 2007 empezamos a tener problemas en la producción. Así, empezamos a barajar distintas opciones, pero cuando pasé por casualidad por el camping de Orio lo vi bastante claro. Vimos que era una posibilidad muy buena darle a Zumaia un auge con el turismo". El Camping Zumaia, por lo tanto, se inauguró este 29 de mayo, tras cinco años de intenso trabajo.
Camping de primera categoría Y la verdad que para ser el primer camping de Zumaia no está nada mal: cuenta con 22.000 metros cuadrados, tiene una capacidad para 530 personas y es el primer establecimiento del País Vasco en obtener el sello de calidad turística familiar. El camping tiene todo tipo de opciones con las que puede contar un camping, y es que tiene parcelas reducidas para tiendas de campaña, para autocaravanas y caravanas, y también tiene una amplia gama de bungalows de primera calidad. Tienen 21 bungalows fijos que ya tienen propietarios, y otros doce de cinco modelos diferentes. Los bungalows, de momento, han gustado mucho, y es que según Sáez, "hemos ido buscando el confort y dado unos acabados y una estética que tienen siempre en cuenta al cliente, buscando que sean confortables, cómodos y amplios". Además, cuenta con todo tipo de instalaciones como un bar-restaurante, dos piscinas, un miniclub, una pequeña tienda, edificio de baños y duchas, servicio de lavandería y fregadero, y servicio de desagüe de las autocaravanas.
En cuanto al perfil al que se dirigen lo tienen claro, el perfil es el "cliente familiar". Y ese objetivo lo cumplen con creces, por una parte, porque han conseguido el sello de calidad turística familiar, y por otra, porque ha sido el perfil que ha predominado durante el verano. Aunque la mayoría han sido clientes estatales, alrededor del 25-30% han sido extranjeros, una cifra bastante buena teniendo en cuenta que ha sido el primer verano. También ha sido muy positivo que algunas familias hayan repetido "incluso tres o cuatro veces".
Buena Mejoras para el futuro
En junio comenzaron con poca gente, pero en julio y agosto la ocupación se duplicó. Juan Luis Sáez hace una "muy buena valoración" de este primer verano en funcionamiento, aunque es totalmente consciente de que al ser un camping nuevo todavía no lo conoce la suficiente gente. Y así es la evolución de un establecimiento: "no es un fallo, es una evolución. Al final, el cliente se fía más de las referencias de una persona que ya haya estado, y para conseguir eso nos hace falta un periodo". Eso sí, recogen las experiencias de los clientes de cara a intentar mejorar para el año que viene. Además, tienen previsto montar otro edificio de baños, una zona de jacuzzi y una sauna húmeda.
El otoño, por su parte, es una incertidumbre total, y Sáez cree que va a ser "algo duro", pero lo cierto es que los hosteleros de Zumaia han notado la presencia del camping. Queda mucho por recorrer aún, pero de momento, el objetivo se ha conseguido.