tiene Juan Bautista la cualidad de desarrollar un toreo exquisito, de mucho gusto. Pero como pasa con todos los toreros que tienen ese don, necesitan un toro con el que puedan realizarlo y ese fue el cuarto de la tarde de ayer. Gran corrida la de Ana Romero. Toros con buenas embestidas, fondo y motor. De salida, el cuarto dio la sensación de ir a ser el garbanzo negro. Tenía unas hechuras diferentes a las de sus hermanos: de cuerna algo caída, menos armónico, más cuadrado de cuerpo y algo descolgado de cara. Hubo quien entre el público lo pitó a la salida pese a que no se pita un toro porque no te gusten sus hechuras. Luego el toro perdió un poquito las manos y ahí ya se le dieron palmas de tango que es lo que se hace cuando se quiere que un toro sea devuelto. La gente empezó a comentar que Bautista iba a tener que hacer de enfermero, esto es, cuidar de un toro inválido. Pero al toro le pasó lo que a su hermano el cuarto, que en vez de ir a menos fue a más durante la lidia. Tenía una embestida ralentizada, muy lenta pero con cierto ritmo. Además se iba pronto a la muleta del torero y en ella tenía fijeza. Era un toro para el triunfo. Y mucha clase. Con un poco más de fuerza hubiera sido un gran toro. Pero no era fácil. Entre la continuidad y el cese de la embestida a la vera del torero, apenas mediaba un microsegundo. Bautista tuvo la capacidad de saber adaptarse a esa embestida. Jugar el brazo y la muñeca para acoplarse con él. La de ayer de Bautista fue, sin duda, una de las mejores faenas, en cuanto a belleza, que se han visto en Azpeitia últimamente. El que esto escribe no recuerda otra. Hubo gusto, composición, estética natural, sin necesidad de forzarla. Belleza, en definitiva. Para rematar quiso el francés matar recibiendo. Pero falló en el primer intento. Algo pasó. Cuando el toro se arrancó dio la sensación de que el torero no se lo creía y tardó medio segundo en reaccionar. Lo pinchó pero volvió al intento y mató de estocada certera. El pinchazo le privó de la segunda oreja. En conclusión, bonito toreo de Bautista y buena corrida de Ana Romero.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
