donostia - El bar Labrit, situado en el número 57 de la donostiarra calle Zabaleta, celebró su tercer aniversario el pasado 27 de abril, haciendo lo que más gusta: trabajar. Sus propietarios, Juan Carlos y Maria Ángeles, no tienen más que buenas palabras para sus clientes, a los que han querido agradecer su confianza y su fidelidad. “Si no fuera por ellos, no estaríamos aquí”, apuntan.
El balance que hacen de estos tres años de vida es muy positivo. “Nos hemos mantenido fieles a la línea que aprendimos de nuestros padres, la de ofrecer un buen producto fresco”, explica Juan Carlos. Y es que el bar Labrit puede presumir de contar en sus menús y en sus cartas con una amplia variedad de pescados y mariscos fresquísimos. “Tenemos una merluza exquisita, anchoas en temporada, txitxarro, rodaballo? y el marisco vivo”, puntualiza Juan Carlos.
Otro de sus éxitos es la ya famosa tortilla de pulpo, un plato que surgió por aprovechar la buena materia prima con la que cuentan en el negocio. ¿El secreto? Cocer bien el pulpo y mezclarlo con las patatas, del mismo modo que se elabora el pulpo a la gallega. A continuación, se le añaden el huevo y el pimentón. Se trata de una mezcla singular que provoca una explosión de sabores y contrastes.
Durante estos tres años han conseguido también adaptar la terraza a las nuevas normativas. Ahora cuentan con espacio para 48 comensales en una terraza acondicionada, muy bien cerrada, que protege de las inclemencias del tiempo y que, gracias a su calefacción, permite a sus clientes disfrutar de ella durante todo el año.
Sigue ofreciendo, además de la carta, menús especiales y personalizados, que se adaptan a todos los bolsillos. Algo que funciona muy bien. “Tenemos hasta una reserva para el 6 de octubre, un grupo de 40 personas de Granada que viene a Donostia por esas fechas”, añade.
De cara al futuro, su objetivo es seguir mimando a sus clientes, contar con el mismo servicio, y mantener esa humildad que tanto les caracteriza. - N.G.