El rugby irunés se desnuda

no es el primer calendario protagonizado por deportistas sin ropa, pero estos días, en Irun, se habla y mucho del calendario 2015 que ha editado el Rugby Club Irun. En él, una veintena de jugadores, todos hombres salvo una integrante del equipo femenino, posan desnudos por amor al deporte que practican.

En esta ocasión, el fin del calendario es costear las fichas de los jugadores del Rugby Club Irun. “Hacer deporte, en este caso el rugby, no debería ser un lujo. Tanto se dice de que el deporte es salud y que hay que fomentarlo entre los jóvenes, pero luego, jugar les cuesta dinero a nuestros deportistas; concretamente, 280 euros al año de ficha en la Liga Vasca, al margen de otros gastos como los de viajes, terceros tiempos, material y demás”, explica Iñaki Alberdi, presidente del club.

a partir de una broma La idea de lanzar este calendario y tratar de sufragar con él parte de los gastos del club no partió de la directiva, sino de una broma entre amigos. Concretamente entre Nagore Antolín, la fotógrafa irunesa que ha inmortalizado a los jugadores con su cámara y algunos de estos. “Compartí piso en su día con Albin Chalafre, uno de los jugadores, y soy amiga de algunos más. Una noche de juerga, haciendo bromas, les lancé la idea de hacer el calendario desnudos, más en broma que en serio”.

“Todo empezó con lo de a que no hay narices, a que sí... Y en unos días, hicimos un llamamiento por Whatsapp y 21 personas dijeron que sí. Todo fue muy rápido, porque esto era en octubre. Días después estábamos haciendo las fotos”, relata Iñigo Camarero, jugador, directivo y participante en el calendario.

“Al principio había algo de pudor, no podemos negarlo, pero nos soltamos enseguida y disfrutamos mucho”, relata Gontzal Viaga, otro de los participantes.

El calendario 2015 del Rugby Club Irun puede adquirirse al precio de seis euros de manos de los jugadores, en la sede del club, en el estanco Galarza, en la zapateria Pombar, en el restaurante Di Benedetto y en los bares Orrua, Irungo Batzokia, Arkupe, Mari y La Vinoteka.