La suspensión del Pleno del pasado jueves dejó en el aire el debate sobre la futura forma de escribir los nombres de algunas calles y plazas de Donostia. Sin embargo, la discusión sobre el modo adecuado, o preferido, de denominar los espacios urbanos deberá volver a los foros municipales para ser aprobado. Sea en comisiones o sea en el Pleno, el proceso para renombrar o corregir algunos nombres está aún sobre la mesa.
De momento, las 136 enmiendas que habían presentado las cuatro formaciones políticas -48 el PNV, 47 Bildu, 11 el PSE y 30 el PP- siguen en pie y, aunque los grupos de la oposición ya habían dado a conocer el contenido de las suyas, el Gobierno de Bildu, que impulsó el cambio de grafías con el argumento de que cerca de 300 calles no tenían nombre oficial en euskera, también ha redactado una batería de autocorrecciones aplicadas en forma de enmienda a su propio documento, con las que pretenden dotar de una unidad de criterio a todo el callejero donostiarra.
Los cambios a la nomenclatura actual propuestos por el Gobierno municipal se refieren en gran parte a la forma correcta de escribir en euskera determinadas denominaciones, al parecer, mal escritas en la actualidad. Por ejemplo, la calle dedicada a la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas debería escribirse, según una de las enmiendas de Bildu, Caracaseko Errege Konpainia Gipuzkoarraren kalea y no empezar por Caracasko, como figuraba en el listado hecho público a principios de septiembre.
Otros errores detectados por el Gobierno municipal en su propio listado -algunos de los cuales coinciden exactamente con la propuesta ya anunciada por el PNV- corresponden a una mejor expresión del concepto en cuestión. Por ejemplo, la calle Escolta Real debería ser, según esta propuesta, Erregezaintza kalea y no Erregezain kalea, como señalaba la propuesta inicialmente dada a conocer por Bildu.
Lo mismo sucede con la calle del Francés, que debería denominarse en euskera Frantsesaren kalea y no Frantses kalea, como está en la actualidad y figura en el listado. La misma lógica afecta a la denominación para la plaza del Centenario, que ahora es Mendeurren plaza y, según la enmienda del Gobierno local, debería ser Mendeurrenaren plaza; y a la plaza del Sauce: Sahatsaren plaza en lugar de Sahats plaza.
Los cambios sugeridos afectan también a denominaciones como el paseo de Colón, para que el Bildu propuso Kolon pasealekua en euskera, una opción que ha variado ahora a Colón pasealekua. También Miguel Imaz se quedaría con esta grafía, incluso en euskera, y no con la de Migel Imaz, como figuraba en el listado inicial.
balenciaga El paseo dedicado al modisto Cristóbal Balenciaga que, según la primera propuesta del Ejecutivo de Izagirre, iba a ser Kristobal Balentziaga pasealekua, vuelve a su grafía actual en las enmiendas, incluso en su denominación en euskera.
Otras de las propuestas que serán debatidas y aprobadas si hay mayoría suficiente dentro de la Corporación son más llamativas, aunque cuentan con motivos toponímicos. Por ejemplo, el grupo Arriberri del barrio de Altza pasaría a llamarse Arriagaberri, mientras que el grupo Arrizar sería Arriagazar.
Otra de las sugerencias que defenderá el Gobierno local corresponde a la calle Usandizaga, de Gros, que podría pasar a ser Usanditzaga, según el cambio sugerido.
Por su parte, el grupo Donostizaharra se convertiría en Donostiazaharra, si prospera esta propuesta, y Etxeberri plaza sería Etxeberritarren plaza.
Otras de las modificaciones en la grafía sugeridas corresponden a formas consideradas más correctas en la actualidad como Errondogaña en lugar de Errondogaina o Ariztigaña en vez de Hariztigaina.
La polémica surgida en torno al nombre oficial de las calles y plazas se ha centrado especialmente en algunas denominaciones en castellano que corresponden a personajes históricos así como a otras grafías en castellano que desaparecerían en favor del modo euskérico como es el caso de La Concha, que podría pasar a convertirse en La Kontxa, en la versión castellana también.