La crisis tampoco entiende de historia
Las velas iluminarán la calle 31 de Agosto, pero la recreación de la liberación saqueadora que sufrió Donostia en 1813 será menos espectacular por los recortes
DONOSTIA - Seguramente, en aquella mañana del 31 de agosto de 1813, sir Thomas Graham, quien en ausencia del general inglés Wellington tomó la iniciativa del asalto a Donostia, habría ahorrado muchos problemas si, como sucederá en la representación de mañana, se hubiese encontrado con una ciudad sin murallas. Y es que las asociaciones Kañoyetan y 31 de Agosto, que organizan el apagón desde hace más de 40 años, se han visto obligadas a reducir los actos representativos por la falta de apoyo económico. De hecho, su presupuesto se ha reducido casi a la mitad tras no recibir, como había sucedido en anteriores ocasiones, el patrocinio de algunas entidades bancarias.
Por ello, la actuación que tuvo lugar el año pasado con motivo del bicentenario del asalto que las tropas inglesas y anglo-portuguesas llevaron a cabo para echar de la capital guipuzcoana a los franceses -estos habían tomado a Donostia como su última fortaleza antes de huir derrotados a Francia- se ha visto reducida a la mínima expresión. Esa muralla de cartón forrada con paneles de madera y llena de petardos que la hicieron saltar por los aires el año pasado después de soportar los contundentes cañonazos en la calle San Juan, conocida durante el asedio como callejuela de Maese Lope, no dificultará el paso de las tropas británicas.
MENOS VELAS La representación del desembarco de los ingleses en el muelle donostiarra, que no ocurrió realmente pese a los constantes intentos de entrar por la mar, tampoco animará la mañana del domingo, que sí mantendrá la misa de todos los años. Esta comenzará a las 12.30 horas en la Iglesia de San Vicente para recordar a los que fallecieron hace dos siglos. También se mantienen el cañón, los fusileros y, cómo no, la tamborrada, que interpretará, entre otras, la Marcha Napoleones, la Marcha de Granaderos y la de San Sebastián. El apagón, que tendrá lugar a las 21.30, también podrá celebrarse “con menos velas”, a pesar de estar “en el aire hasta hace un mes”, según aseguró ayer el presidente de la Asociación 31 de Agosto, Jon Otsoa, quien también destacó y agradeció la predisposición de, entre otros, el Orfeón Txiki y los dan-tzaris, que “actuarán gratis, sin recibir ninguna remuneración”.
Sin embargo, sí se ha tenido que anular una conferencia, prevista para hoy, de Ramón Guirao Larrañaga, médico e historiador maño; autor del libro San Sebastián 1813. Tampoco podrán celebrarse algunos eventos musicales y varios juegos infantiles que iban a servir de aperitivo.
El representante de Kañoyetan, Gabriel Otegi, se mostró relativamente positivo ante los recortes: “¡Ya estamos pensando en el tricentenario!”. Aunque, hasta entonces, quedan muchos días como el de mañana, que, tras la misa del mediodía, continuará con las tamborradas en la plaza Zuloaga (18.30). Una hora después empezará la recreación en la Bretxa, punto en el cual la muralla de Donostia sufrió más de 20.000 lanzamientos de proyectiles.
Por ahí entraron los “salvadores” que terminarían saqueando la ciudad y matando a muchos de sus habitantes, en cuyo homenaje las velas se acumularán de nuevo en las terrazas de la calle 31 de Agosto.