Síguenos en redes sociales:

"Antes mucha gente venía a consultar las enciclopedias y ahora están cogiendo polvo"

Irene González lleva 15 años trabajando como bibliotecaria en Zumarraga, primero en la antigua biblioteca de la avenida Iparragirre y ahora en las modernas instalaciones de la casa de cultura Zelai Arizti. Ha hablado acerca de su profesión y la afición por la lectura

"Antes mucha gente venía a consultar las enciclopedias y ahora están cogiendo polvo"A. Z.

zumarraga. ¿Era una niña que soñaba con ser bibliotecaria?

Estudié Historia del Arte y después hice un máster de Biblioteconomía y Documentación. Siempre me han gustado las letras. En Historia no había mucha salida y, cuando se presentó la oportunidad de hacer el máster, no lo dudé. Me gustó desde el principio.

¿Dónde ha trabajado?

En la biblioteca del Guggenheim, en el museo San Telmo y en la biblioteca de Zumarraga.

¿Qué tal han ido estos últimos 15 años?

Muy bien. Me encanta mi trabajo. Me gusta el trato con la gente y trabajar con los libros.

¿Cuáles son las funciones de una bibliotecaria, más allá de prestar libros?

Mucha gente me dice que tengo suerte porque puedo leer en el trabajo. No es así. Lo bonito de nuestro trabajo es que hacemos muchas cosas diferentes. Por ejemplo, adquirir libros y películas. Para ello, tenemos que estar informados acerca de todas las novedades, vía twitter, páginas web... Después, cuando llegan los libros, hay que catalogarlos. También buscamos los libros que nos piden los usuarios, prestamos libros a otras bibliotecas... Lo más duro de mi trabajo es tener que llamar la atención a algún adulto.

¿Ha cambiado mucho su trabajo?

Antes no teníamos Internet y lo hacíamos todo a mano. No sé ni cómo lo conseguíamos. Los hábitos de los usuarios también han cambiado mucho: antes, por ejemplo, mucha gente venía a consultar las enciclopedias. Ahora están cogiendo polvo.

¿En qué más han cambiado las costumbres de los lectores?

La mayoría tienen Internet en casa y buscan ellos mismos la información. Consultan los catálogos y renuevan los préstamos desde casa.

En la biblioteca de Zumarraga se ve gente de todas las edades.

La gente mayor viene por las mañanas, a leer los periódicos. Eso no ha cambiado. Se sientan cómodamente y pasan la mañana calentitos y a gusto. A veces dos personas están esperando a que se libre el mismo periódico y acaban discutiendo. Alguna vez me ha tocado hacer de intermediaria. Los ordenadores con conexión a Internet también tienen mucho éxito. Vienen muchos inmigrantes. Por la mañana se está muy tranquilo.

¿Qué pasa por las tardes?

Vienen muchos niños con sus padres y se monta un follón mucho mayor. Suele ser un poco caótico. A la nueva biblioteca de Zumarraga viene mucha gente. Creo que la gente está muy contenta con las instalaciones y los servicios.

Hablando de servicios, se pueden tomar prestadas películas.

Es cine de autor, pues no queríamos ser un videoclub gratuito. La sección de cómic para adultos también tiene mucho éxito. Esta biblioteca es un lujo y nos sentimos muy apoyados por el Ayuntamiento.

¿Notan que por efecto de la crisis la gente viene más a la biblioteca?

Sí, pues el nuestro es un servicio gratuito. Vienen muchos parados a buscar trabajo por Internet, a estudiar...

¿Cuál es la generación más dada a la lectura?

Los niños leen mucho, pero en la adolescencia lo dejan. Después recuperan el hábito. Por otro lado, las mujeres leen más que los hombres.

¿Cuáles son los libros que más éxito están teniendo?

Es cuestión de modas. En su día tuvieron mucho éxito la novela histórica y las historias de detectives de los escritores nórdicos. Ahora la más leída es Dolores Redondo. Y las trilogías de Sarah Lark tienen mucho éxito. A pesar de que son unos tochazos tremendos, la lista de espera es larguísima. La novela erótica también está en boga. Lo de Las 50 sombras de Grey fue terrible. En lo que respecta a los hombres, se imponen los libros de suspense.

Y en euskera, ¿cuáles son los libros más leídos?

Martutene se ha leído mucho. Pero las que más éxito tienen son Karmele Jaio, Uxue Alberdi y Jasone Osoro.

¿Cuál ha sido el libro más leído estos últimos 15 años?

El código Da Vinci y El tiempo entre costuras. Este libro ha tenido una lista de espera de seis meses.

¿En casa también habla susurrando?

La verdad es que me molesta el ruido. No me gusta que la gente hable alto. Quizá sea deformación profesional.