ELGOIBAR. La empresa elgoibartarra Arrieta, dedicada a la fabricación artesanal de escopetas, camina hacia su 75º aniversario con la mirada puesta en el futuro, tras adquirir (en octubre del pasado año) la prestigiosa compañía eibarresa a la que dio nombre el reconocido artesano del gremio Pedro Arrizabalaga. Fallecido en octubre de 1979, el creador de la empresa elgoibartarra, Avelino Arrieta, difícilmente podría imaginar la dilatada trayectoria que sigue dibujando la firma que se atrevió a crear, allá por el año 1940, de la mano de quienes fueron sus socios: Juan José Arrieta, Pablo Etxaniz y Juan José Etxabe.

Corría el año 1917 cuando, en plena I Guerra Mundial, el aitxitxa Avelino (nacido en el caserío Arriaga de Elgoibar), se trasladó hasta la localidad vizcaina de Gernika para trabajar en la fábrica Astra, donde se dedicó a la fabricación de pistolas. Para Avelino Arrieta la decisión de abandonar su Elgoibar natal para trasladarse a Gernika no fue nada fácil pero, en vista de las dificultades de la época, ese cambio de lugar de residencia se antojaba fundamental para conseguir el sustento con el que poder sacar adelante a sus seis hijos (José, Víctor, Lucía, Sabina, Rosario y Conchita).

En esa misión tuvo un papel fundamental su mujer, Lucía Etxaniz. En cualquier caso, Avelino Arrieta no desaprovechó el tiempo que pasó en tierras vizcainas y en cuanto tuvo la ocasión regresó a Elgoibar donde, tras pasar las penurias inherentes a la Guerra Civil, decidió poner en práctica los conocimientos adquiridos durante su etapa como trabajador de Astra. Así, en el año 1940 se instaló por su cuenta en un viejo taller de Etxezarra, donde empezó a fabricar artesanalmente escopetas con cañones paralelos bajo el nombre de Arrieta y Cia; una compañía a la que dos años después se incorporaría su hijo José.

En 1950, el abuelo Avelino y su hijo José se hicieron con la propiedad de la empresa, que se trasladó a la calle Santa Ana y pasó a llamarse Manufacturas Arrieta. Sin embargo, la compañía apenas permaneció cinco años en ese lugar, ya que en 1955 se reubicó en otro local de Ermuaranbide y en 1960 se trasladó a su emplazamiento actual de Morkaiko kalea. Ese último traslado coincidió con la incorporación a la firma de Víctor, el otro hijo varón de Avelino. Una firma consagrada Especializados en escopeta fina Manufacturas Arrieta de Elgoibar es en la actualidad una empresa consagrada en la fabricación artesanal de escopetas; con la particularidad de que la compañía exporta a otros países prácticamente el 95% de su producción.

Juan Carlos Arrieta es, junto a sus primos Asier y Mari Carmen, uno de los representantes de la tercera generación familiar que trabaja actualmente en la empresa que fundó su abuelo. Reconoce las dificultades que atraviesa el sector dedicado a la fabricación de escopetas como consecuencia de la crisis económica; pero se muestra optimista respecto al futuro de la compañía, que en estos momentos cuenta con 17 trabajadores. Según explica a este periódico el propio Juan Carlos Arrieta, "la crisis se nota pero nos vemos con capacidad de seguir cumpliendo muchos años más porque hemos apostado por fabricar solo algunos modelos de escopetas de nivel medio, y sobre todo, alto... y en ese sector parece que la cosa no está tan mal". En la empresa Arrieta prácticamente la totalidad del proceso de fabricación de escopetas se hace manualmente y "a la medida del cliente".

Al margen de los materiales utilizados, el precio del producto final viene condicionado "en buena parte, por el grabado a realizar", explica Juan Carlos. En este sentido, recuerda que en sus escopetas han grabado "de todo, desde un dibujo del Taj Majal, a perros, ranchos o caras de personas". Como curiosidad, recuerda que "un cliente ruso nos pidió que le grabáramos la imagen de dos mujeres desnudas y al tiempo nos vino un americano diciendo que había visto aquella escopeta y que le grabáramos una foto de estudio en la que aparecía una mujer desnuda. No sabemos si era su mujer o su querida pero finalmente no hicimos ese trabajo porque no le cuadraba el presupuesto". Entre los clientes de Escopetas Arrieta se encuentran varias personalidades internacionales como "George Bush padre o el príncipe Henry de Dinamarca"; todo un indicador de que el legado del aitxitxa Avelino sigue vivo.

George Bush padre y el príncipe danés Henry son algunos de los ilustres que tienen una escopeta Arrieta en casa