Donostia. Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Donostia, PSE-EE, PP y PNV, insistieron ayer en que la Diputación foral debe tener en cuenta al Pleno municipal a la hora de llevar adelante cualquier iniciativa o decisión, como la consulta popular sobre la desanexión del barrio de Igeldo, que afecte a la integración del término municipal de Donostia.
Tras conocerse sendos informes de la Subdelegación del Gobierno español y del secretario municipal, los representantes de los grupos quisieron dejar clara su postura. Así, el portavoz del PP, Ramón Gómez, insistió en que no son solamente ellos los que creen que la desanexión de Igeldo debe debatirse en el Pleno. "El secretario general del Ayuntamiento ya ha dicho en su informe jurídico que es el Pleno el que tiene que decidir", aseguró Gómez, quien sostuvo que las cosas no se están haciendo de esa manera porque "Bildu no quiere que decida el Pleno, ya que sabe que hay una mayoría que no quiere que el barrio de Igeldo se independice de Donostia". El portavoz del PP consideró que con la actitud que está mostrando "Izagirre está plenamente implicado en romper la ciudad y Garitano le está ayudando".
El concejal del PNV, Iñaki Gurrutxaga, por su parte, se manifestó a favor de debatir esta cuestión en el Pleno, sobre todo, precisó, "el contenido y la forma" de la consulta. "Nosotros querríamos que las preguntas que se hicieran, el tipo de preguntas, fuesen diseñadas con el Ayuntamiento", aseguró el edil jeltzale, quien concluyó mostrándose en contra de que se haga la consulta "de espaldas" al Consistorio.
Por otro lado, el portavoz del PSE-EE, Ernesto Gasco, reiteró la necesidad de que sea el Pleno quien aborde cualquier consulta popular y afirmó que "en lugar de reabrir un caso que ya estaba cerrado de malas maneras, lo normal hubiese sido sentar en la mesa a los partidos del Ayuntamiento y a la entidad de vecinos de Igeldo y buscar vías de diálogo".
Gasco informó, además, de que al tratarse de un caso cerrado, deberían ser los ciudadanos de Igeldo los que fuesen al Pleno a pedir la desanexión, "cosa que no conviene a Bildu". "Como saben que van a perder, hacen trampas para ver si de esa manera triunfan sus intereses", manifestó, para concluir que "quieren la ley para estar en el poder, pero no la respetan para llevar adelante iniciativas de convivencia".