Trintxerpe despide sus fiestas

EL día de ayer amaneció tranquilo en Trintxerpe, tras un intenso fin de semana. Así las cosas, en la jornada de ayer se cedió todo el protagonismo a los más pequeños de la casa. Por la mañana pudieron disfrutar de las ferias a un precio más económico y a mediodía muchos de ellos se acercaron a la plaza Serafín Esnaola para ver la obra Zapata gorriak del grupo Patata Tropikala. Todos los niños aprovecharon la sombra que proyectaban los bajos de la plaza para poder ver el teatro infantil resguardados del sol. Quienes más se quejaban del calor eran los padres y los abuelos al cuidado de sus nietos. Los niños, embelesados con los actores, seguían las vicisitudes de la historia ajenos a todo lo que les rodeaba.

Las actividades continuaron por la tarde con juegos infantiles a cargo de Ekaitza Gazte Taldea, grupo que aprovechó su presentación en el programa festivo para anunciar sus colonias de verano. Un poco más tarde, los gigantes y cabezudos volvieron a perseguir una vez más a los chavales más aguerridos del distrito por las plazas Serafín Esnaola y la de los Gudaris.

A continuación, muchos jóvenes se dieron cita en la animada Diskofesta infantil que tuvo lugar en la plaza de Gernika en la que pudieron bailar las canciones más conocidas del momento y otras más clásicas.

El primer acto de ayer que no estuvo dedicado exclusivamente para los más pequeños fue el concierto que la banda de música de Trintxerpe ofreció en el escenario de la plaza Serafín Esnaola.

Como no podía ser de otra manera, al igual que el resto de días en los que se celebran los cármenes, hubo tamborrada. La de ayer fue la familiar, en la que niños y mayores desfilan todos juntos. Tras partir de la plaza Serafín Esnaola recorrieron la plaza de los Gudaris, Euskadi Etorbidea, Jaizkibel, la avenida de Ulia, Azkuene y, de nuevo, Euskadi Etorbidea.

Tamborrada femenina

Cambio generacional

En las fiestas de este año la tamborrada que más cambios ha sufrido ha sido la femenina, que hizo sonar sus tambores el domingo. Precisamente, en esta ocasión la formación estrenaba nuevas directoras. Mari Luz Etxaniz y Mari Karmen Martínez tomaban el relevo de Maribel Mujika y Gema Trueba.

"La tamborrada de 2013 es para nosotras el inicio de una nueva etapa, ya que tras el 25º aniversario en 2011 y la despedida de nuestras directoras Maribel Mujika y Gema Trueba el año pasado, ahora toman el testigo las nuevas directoras Mari Luz Etxaniz y Mari Karmen Martínez, seguras de que entre todas llegaremos al 50º aniversario en plena forma tamborrera", aseguraron las integrantes.

Por otro lado, la Tamborrada Femenina recordó que todos los años invitan a participar en su comitiva a tres misters. Este año Trintxer Elkartea cumple su 25º aniversario, y tal y como ya han hecho en otras ocasiones, quisieron compartir dicha efemérides; por lo que tres de sus socios (Jorge Rico, Armando Sánchez e Iker Rodríguez) les acompañaron en su desfile por las calles de Trintxerpe.

La Comisión

Todo a pedir de boca

Como todos los años, la Comisión de Fiestas ha realizado un gran esfuerzo con el objeto de organizar las mejores fiestas para los trintxerpetarras y visitantes, tratando de que sean lo más participativas posibles. "Desde la Comisión de Fiestas de Trintxerpe deseamos que cada rincón de Trintxerpe sea un lugar de alegría y celebración. Por ello, hemos elaborado con cariño un programa que intenta asegurar la diversión de todas las franjas de edad, cuidando especialmente las actividades dirigidas a los más pequeños", señalaron, y se puede decir que su deseo se ha cumplido.

Uno de los mayores miedos de la comisión era que las inclemencias del tiempo deslucieran o suspendieran los actos, pero Lorenzo decidió acompañar las fiestas en honor a la patrona del mar durante los cinco días que han durado.

La Comisión de Fiestas ha tenido la ayuda de numerosas asociaciones en la elaboración del programa, caso de Bóveda, Fama, Illumbe Dan-tza Taldea, CA Trintxerpe o el Centro Social Azkuene, entre otros.

Esta noche las fiestas se despedirán hasta el próximo año, con el único deseo de que sean tan redondas como las de estos días.