Segura. ¿Qué hace un sueco en Segura?

Mari Carmen Virto (M.C.V.): Estudié Biotecnología. Fui a Suecia con una beca de un año, conocí a Ingeman y me quedé a hacer el Doctorado. Después de seis años allí, tenía ganas de volver. Además, me quedé embarazada y quería estar cerca de mi familia. Mi hermana trabaja en la UPV y por mediación de ella Ingeman consiguió una beca en la Universidad. Mi hermana reside en Segura porque ella trabaja en Vitoria y su marido en Beasain. Como Ingeman iba a trabajar con mi hermana, decidimos venir a Segura.

Ingeman Svensson (I.S.): Ahora trabajo en la división de construcción sostenible de Tecnalia, en Azpeitia.

¿Les costó tomar la decisión de venir a Euskal Herria?

M.C.V.: No. Los suecos no son como nosotros en ese sentido. Están acostumbrados a viajar. Además, él ya entonces vivía a más de 1.000 kilómetros de sus padres. Decidimos probar y llevamos ya 12 años en Segura.

Se han integrado bien en Segura.

M.C.V.: Sí. Los niños, Ander e Irene, son de Segura. No son suecos ni de Hondarribi.

¿Encontró lo que esperaba en Euskal Herria?

I.S.: Había estado antes de visita, pero cuando decidimos venir a vivir tuve que aprender castellano. También he hecho algún curso de euskera, pero voy a necesitar más tiempo para aprenderlo. Es un idioma muy distinto al inglés y al sueco. Segura me gusta mucho:está en plena naturaleza, es un pueblo tranquilo y los niños pueden jugar en la calle.

M.C.V.: En Suecia vivíamos en Lund. Es mucho más grande que Segura y hay muchos estudiantes. Está en el sur y el clima es parecido al de aquí.

¿Hay mucha diferencia en el modo de vida?

I.S.: En Suecia la gente se reúne más en las casas que en la calle.

M.C.V.: Aquí tenemos cuadrilla y salimos, pero allí éramos todavía estudiantes y también salíamos. De todos modos, es verdad que aquí las familias salen más a la calle. Allí la gente es más cerrada y más callada, aquí somos un poco más viva la Pepa. La mayor diferencia está en el carácter de la gente, pero creo que nos estamos europeizando.

¿La sociedad sueca es tan ideal como parece desde aquí?

M.C.V.: Es verdad que allí hay muchas más ayudas a las familias, pero hay que pagar quince euros cada vez que se visita al médico y los impuestos son más altos. Allí la retención mínima es del 30%. De algún lado hay que sacar el dinero para los servicios sociales. Pero los suecos lo tienen muy asumido. Esa es una de las grandes diferencias respecto a aquí: los suecos nunca intentan hacer trampas. Por otro lado, allí la vivienda es mucho más barata. Se vive mucho en alquiler, que es más barato que aquí, y una casa unifamiliar puede costar 20.000-30.000 euros. Tener una casa en propiedad no tiene la importancia que tiene aquí. Además, la gente se mueve mucho por motivos laborales. Cambian de trabajo continuamente. La pérdida de un empleo no supone una catástrofe y no les importa alejarse de la familia.

Ha dicho que los suecos nunca hacen trampas.

M.C.V.: Allí un caso como el de Bárcenas es impensable. Hace poco un político tuvo que dimitir porque utilizó la tarjeta de crédito del partido para comprar chocolate y pañales. ¡Lo hizo porque no llevaba dinero encima y pensaba devolver lo gastado! Además, los ministros, si tienen que mudarse por motivos de trabajo, viven en pisos de 50-60 metros cuadrados. Allí el Gobierno está para servir y no para robar.

¿En Suecia han notado la crisis?

I.S.: Se ha notado, pero yo diría que están saliendo de ella.

Muchos jóvenes vascos están yendo a los países nórdicos a buscar trabajo. ¿Qué les dirían?

M.C.V.: Me parece bien que lo hagan. Hay que salir adelante. Para mí fue una experiencia muy buena y enriquecedora, por lo que se lo recomiendo a todo el mundo. Otra cosa es cómo se va. Ir sin conocer el idioma y sin un trabajo, tiene que ser muy duro.

Viendo cómo está golpeando la crisis aquí, ¿han pensado en volver a Suecia?

M.C.V.: Ahora estoy en paro, pero no quiero volver allí. Los niños están muy integrados en la escuela y sería muy duro para ellos. Mientras él tenga trabajo, no nos moveremos. Además, espero encontrar trabajo.

¿Echan en falta algo de Suecia?

I.S.: La pesca.

M.C.V.: ¡Sabía lo que ibas a decir!

I.S.: Allí hay lagos y ríos muy buenos para la pesca. Aquí no se pesca nada. En Suecia hay una gran afición a la pesca.

M.C.V.: Los horarios de trabajo son mejores allí. Las bajas por maternidad también son mejores allí. Son de doce meses.