El alcalde korrikalari
El primer edil de Beasain, Koldo Agirre, lidera la liga de carreras de montaña Kirolprobak
TODO el mundo tiene alguna afición que otra. Un hobby que ayuda a desconectar del trabajo y de las preocupaciones diarias. Los alcaldes de nuestros pueblos y ciudades también tienen sus pasatiempos, más allá de los plenos, las ruedas de prensa y las inauguraciones. El de Beasain, por ejemplo, es un consumado korrikalari. Koldo Agirre es mucho mejor con las zapatillas de deporte en los pies que Felipe González con los bonsais o José María Aznar con la pala de pádel. De hecho, lidera la clasificación de la liga de carreras de montañas Kirolprobak.
Agirre fue cocinero antes que fraile. O sea, deportista antes que alcalde. Ha practicado deporte desde niño. Hizo sus primeros pinitos en el deporte escolar y después se decantó por la pelota. Era un delantero con buena defensa, que no lo hacía nada mal. De hecho, defendió en varias ocasiones los colores de su pueblo en el torneo Interpueblos.
Incluso tuvo ocasión de jugar contra los inventores de la pelota: formó parte del equipo de Beasain que se enfrentó a Azkoitia en semifinales del torneo Interpueblos. Los azkoitiarras se impusieron a los beasaindarras, pero siempre podrá decir que se enfrentó a ellos. Además, él y su pareja consiguieron imponerse en uno de los dos partidos.
Para entonces era también un buen korrikalari. La primera carrera que corrió fue, como no, la prestigiosa San Silvestre de Beasain. Tenía unos quince años. Poco después se estrenó en la Behobia-San Sebastián y con 18 años completó su primer maratón.
Cuando se trasladó a Vitoria a estudiar IVEF, dejó la pelota y se dedicó de lleno a correr. "Ir a los entrenamientos de pelota nada más volver de Vitoria se me hacía duro y para entonces ya estaba enganchado a las carreras. Para correr no necesitas a nadie y puedes salir a entrenar cuando te apetece", comenta.
próximo objetivo
Maratón Zegama-Aizkorri
El alcalde de Beasain ha completado ya dos maratones de montaña y seis sobre asfalto. Su mejor tiempo en la Behobia-San Sebastián es de 1.09:38 y en el maratón de 2.38:00.
Lidera la clasificación de la liga de carreras de montaña, pero lo considera algo anecdótico. "No soy el mejor corredor de montaña, ni mucho menos. Lo que pasa es que el sistema de puntuación es un tanto peculiar. Puntúan los cuatro mejores resultados y hasta ahora soy yo el que ha obtenido los cuatro mejores puestos. Pero no acabaré la temporada en cabeza. Soy de los que corre justo detrás de los mejores", reconoce.
Su siguiente reto es el maratón Zegama-Aizkorri, que se disputará el domingo que viene. "Lo corrí por primera vez hace seis años y tengo una pequeña espina clavada: empecé muy mal y me costó cinco horas y 25 minutos completar la prueba. Este año espero hacerlo mejor".
Sus carreras predilectas son las que se organizan en Beasain, por supuesto. "A la San Silvestre le tengo mucho cariño. Suele haber un ambiente muy bonito. La Ehunmilak y la G2H (Goierriko Bi Handiak) también tienen su encanto. Ésta última la hice el año pasado por primera vez. Elegir una prueba es difícil, pues todas tienen lo suyo. Me quedo con las que se organizan en Beasain. No me quiero olvidar de la de Arriaran y de la subida a Usurbe".
¿Y de dónde saca el tiempo para entrenar? "Lo bueno de este deporte es que se puede practicar en cualquier momento del día y sin la compañía de nadie. Cualquiera puede sacar una hora al día cuatro o cinco veces a la semana. Lo importante es tener ganas".
Durante estos dos últimos años, el tiempo que lleva en la alcaldía, le ha tocado salir a correr a horas intempestivas. "Desde las seis de la mañana hasta medianoche, he probado todas las horas. La verdad es que es bueno tener una afición para desconectar y soltar la mala leche".
¿Qué es más duro, un pleno o un maratón? "A los dos hay que presentarse con los trabajos bien hechos. Si no vas bien preparado, te dan por todos los lados", concluye.
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