La 'casta' del txistu

ES hoy una formación muy querida y apreciada por los tolosarras, que no pasa por alto ni un solo de los actos tradicionales de la villa. El escritor Mikel Telleria ha recopilado en una publicación monográfica que se puede consultar en su blog www.mikeltelleriatapia-zazpiko.blogspot la historia de la banda municipal de txistularis de Tolosa, donde han brillado, sobre todo, cuatro nombres propios: Francisco María Arsuaga Txango, Juan Antonio Sarasola, Miguel Martínez de Lezea e Iñaki Letamendia.

Es de suponer que desde tiempo inmemorial Tolosa tuvo un tamboril asalariado, llamándose txistulari, aunque a veces también tambor o juglar. Sin embargo, la primera cita que consta por escrito es de 1658, en el que aparece como tal Miguel de Leiza.

En 1785 el Ayuntamiento organizó una oposición en la que se presentaron Lorenzo de Manterosa, de Aia, y Juan Ignacio de Etxaire, de Orio. Como el jurado no se decidió, se propuso contratar a los dos, al estilo salomónico, pues según él "tocarían mejor a dúo, siempre que cobrara cada uno la mitad del salario ofertado". La oferta no pareció cuajar, ya que poco más tarde hay un comunicado del corregido en el que se nombra a Manterola como txistulari oficial.

En el año 1796 fue nombrado músico juglar Miguel José de Arsuaga, y cuando falleció, en 1814, le sucedió su hijo Francisco quien cogió definitivamente la plaza en 1816 con la obligación añadida de "colocar los bancos en la plazuela del mercado y ocuparse de la limpieza de la misma", recoge Telleria.

Cuenta también que no fue hasta 1844 cuando el Ayuntamiento decidió uniformar a sus txistularis y encargaron la siguiente ropa: casaca seria y calzón de paño azul con galones de plata, chaleco encarnado y sombrero tricornio con galón de lo mismo.

Doroteo Sasiain aparece en 1887 como tambor mayor, acompañado de un curioso dato: tenía la obligación de ceder un real diario de su asignación a su madre viuda.

En 1907 ocupó el cargo de juglar primero Juan José Zestona quien, además, daba clases de silbote. Uno de sus alumnos, José Txintxilla solía actuar de forma gratuita. Otro de sus alumnos aventajados fue Isidro Ansorena, que después fue director de la banda de txistularis de Donostia, autor de varios libros para el aprendizaje del txistu y fabricante artesanal de txistus.

Aunque existen citas de la presencia de los txistularis tolosanos en Pamplona que datan del siglo XVIII, en el que acudieron más de 40 de la villa, la primera contrata expresa por el Ayuntamiento pamplonés es del año 1913, ya que a fecha del 14 de julio hay un recibo de 656,40 pesetas por su visita a los sanfermines. A partir de aquella fecha, los vínculos entre txistularis de Tolosa e Pamplona se fue estrechando, relación que llega hasta el día de hoy.

Desavenencias personales aparecieron entre los componentes de la banda en 1972, culminando estas con la no actuación durante la festividad de Corpus Christi. Por tal razón, el Ayuntamiento disolvió la banda de txistularis. El día 30 del mismo mes, el Ayuntamiento agradeció a Iñaki Letamendia su "ofrecimiento personal y desinteresado" para tocar durante las fiestas de San Juan y ese mismo año se convocaron oposiciones y durante estas últimas tres década la banda ha permanecido casi invariable.

Telleria destaca cuatro txistularis en especial. El primero de ellos es Francisco María Arsuaga al que llamaban Txango, porque era cojo. Lo calificaron "poeta del silbo". Era muy popular y fue mentor de todos los tamborileros de Bizkaia y de muchos de Gipuzkoa. Juan Antonio Sarasola fue alcalde pedáneo de Bedaio durante la república y txistulari durante 70 años. Fue un incansable ejecutor que, además, recuperó para el folclore de su barrio el antiquísimo Ingurutxo.

Miguel Martínez de Lezea es otro gran nombre en la casta de los txistularis. Nació en Villabona y fue txistulari, compositor y maestro. En 1924 fue director de la banda de txistularis de Tolosa y titular de la academia de txistu desde su fundación. El cuarto nombre es Iñaki Letamendia. Obtuvo el título de profesor de txistu y desde 1970 toca en la banda municipal de txistularis de Tolosa y consiguió la plaza de txistu primero y director, y el cargo de profesor titular de txistu en la academia de música.