ECLIPSADAS por la fuerza del comercio de Tolosa, a las tiendas de Ibarra les ha costado despuntar. Sin embargo, en los últimos años la asociación de comerciantes ha resurgido y el premio que ha conseguido uno de sus asociados ha puesto el broche de oro al gran trabajo que se está haciendo. Antxon Urrestarazu, de Zugasti Moda, ha sido reconocido por la Cámara de Comercio por su trayectoria comercial (forma parte de la tercera generación de comerciantes en Ibarra) y su visión de futuro con la comercialización de su propia marca de ropa.
El aitona de Antxon Urrestarazu, Julián Zugasti Gorrotxategi, vino a vivir desde Tolosa a Ibarra en la época de la posguerra. Aunque trabajaba en una fábrica, decidió abrir una barbería, que se convirtió con el tiempo en un lugar de encuentro para muchos ibartarras, donde las tertulias lo convertían en un local entrañable. "Durante muchos años a nosotros nos han conocido como los de Barberone", cuenta Antxon.
Sin embargo, el aitona y la madre de Antxon pensaron que en Ibarra había un hueco en el sector de la droguería-perfumería y abrieron una línea de negocio en la parte trasera del local y también comenzaron a ser distribuidores de prensa oficiales. El negocio siguió en funcionamiento durante más de 40 años, hasta que se hizo obra en el edificio y llegó el momento de repensar el negocio. "Yo continué con los artículos de droguería y perfumería, pero empecé a meter prendas de moda: ropa, complementos... Vi que era muy difícil competir con los grandes centros comerciales en el sector de la droguería", reconoce Antxon.
En los últimos doce años Zugasti Moda se ha centrado en la ropa y los complementos, pero su propietario se ha lanzado a otros mercados, "Tenemos nuestra tienda online www.prontomoda.org y hacemos una distribución con marca propia Z by G que vendemos en todo Euskadi", explica Urrestarazu.
La Cámara de Comercio de Gipuzkoa ha tenido en cuenta la trayectoria histórica comercial de la familia Urrestarazu y la tercera generación que encarna Antxon y, a su vez, la diversificación de las líneas de negocio. Por ello, este negocio ibartarra ha sido reconocido por su "dedicación a la actividad comercial del año y su aportación a la riqueza de nuestra comunidad".
El empeño de los Urrestarazu ha sido siempre ofrecer un servicio en Ibarra. "Cuando hicimos el proyecto de viabilidad para renovar la tienda, el banco me lo puso muy difícil, pero aquí estoy peleando por ofrecer un servicio en Ibarra. Tengo claro que seguiré aquí, en Ibarra; he tenido posibilidades de abrir otras tiendas, pero no he querido. Ahora prefiero tener una tienda y vender a otros", detalla.
El carácter inquieto de Antxon le ha llevado a abrir nuevas líneas de negocio, está presente en las redes sociales y hasta comercializa textil con su propia marca. No obstante, es consciente de la importancia de tener una asociación de comerciantes en Ibarra. "El nuevo ayuntamiento apostó por la vida en el pueblo y por regenerar el comercio y ahora en la asociación se ha creado un ambiente de trabajo y unión muy buenos", explica.
Antxon reconoce que el gran competidor del comercio ibartarra no son los centros comerciales, sino Tolosa: "Un pueblo sin tiendas es un pueblo muerto y está demostrado que el comercio pequeño provoca un consumo de control y la gente se está dando cuenta".