Pinpilinpauxa, una tienda de puericultura diferente
En 2010 Eusko Ikaskuntza eligió la palabra Pinpilinpauxa como la más bonita del euskera. Una palabra que designa a la mariposa y que suena a juego de niños. Por eso, no es de extrañar que a la hora de elegir el nombre de su tienda, Axier Berra y Sara Molina escogieran Pinpilinpauxa. La tienda, que abrió el pasado cinco de marzo en pleno centro donostiarra, calle Easo, 81, es más que una tienda para niños, se trata de un rincón de puericultura diferente para niños de 0 a 4-5 años.
Pinpilinpauxa nació como un proyecto personal de Axier y Sara, a quienes el mundo del bebé les ha parecido mágico desde siempre. Como explica Sara, "creímos que podíamos aportar algo distinto al sector de puericultura en Donostia y cuando las circunstancias fueron idóneas, emprendimos nuestro proyecto". En la tienda apuestan por productos y marcas nuevos y diferentes, que no tienen presencia en ninguna otra tienda de alrededor. "Nuestros clientes entran en Pinpilinpauxa esperando encontrar artículos especiales y tenemos que seguir colmando sus expectativas". Sólo se vende calidad, algunas marcas incluso las venden en exclusiva como el cochecito Uppa Baby Vista, siendo la única tienda que vende este carro en todo Gipuzkoa. También apuestan fuerte por productos de toda la vida como Arrue, una marca que la gente conoce a la perfección y de la que se fía.
Otro de los objetivos de Pinpilinpauxa es ofrecer un servicio integral al cliente. Por eso dan una especial relevancia a los talleres y las actividades. "Hemos hecho cuentacuentos en inglés y en euskera y ahora hemos apostado fuerte por los talleres de Baby Signing (Signos para bebés), que están teniendo muchísimo éxito y a los que acuden personas de toda la provincia. Estamos muy contentos porque la instructora que los imparte es la única autorizada por Cincodeditos para hacerlo en Gipuzkoa y es magnífica". El Baby Signing se trata de una técnica muy asentada en EEUU, que ayuda a los adultos a comunicarse con los bebés a través de los signos. Según los gerentes de Pinpilinpauxa está comprobado que los bebés que signan se irritan menos y aprender a hablar antes.
Además de sus productos y servicios, su principal baza es que ofrecen una cuidada atención y un servicio muy personalizado. En Pinpilinpauxa, cada cliente es único, diferente. "Intentamos establecer lazos fuertes, casi emocionales con nuestros clientes. Nuestra intención es aconsejarles lo mejor posible y, sobre todo, venderles únicamente lo que necesiten y se ajuste mejor a sus necesidades", argumenta Sara. Les colocan las sillas a los clientes en el propio coche, ofrecen servicios de decoración, aconsejan sobre el papel del cuarto del niño, confeccionan sacos, e incluso llevan cestas del bienvenida al hospital. En Pinpilinpauxa intentan convertir en realidad cualquier deseo del cliente. Por este motivo no es de extrañar que a pesar de llevar pocos meses abierto y del contexto de crisis, cada día hagan clientes nuevos que vienen recomendados por otros que han adquirido algún artículo. Cuando el boca-oreja funciona tan bien es sinónimo de calidad, de que algo se está haciendo bien. "Sabemos que no es el mejor momento de la historia para abrir un negocio, pero estamos contentos y muy animados porque sentimos el apoyo de la gente", apunta contenta Sara.
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