Donostia. "Desbloqueo", "buenas noticias" o "próximamente" fueron algunas de las palabras que se manejaron ayer después de la reunión que mantuvieron en Madrid el Ayuntamiento de Donostia, el Gobierno Vasco y Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, dependiente del Ministerio de Fomento) para tratar dos cuestiones: la llegada del Tren de Alta Velocidad (TAV) a la capital guipuzcoana y la futura estación de autobuses de Atotxa.
Aunque se antoje difícil de creer, parece que el encuentro sirvió para impulsar algunas cuestiones que llevaban demasiado tiempo enquistadas, como es el caso de la estación de autobuses.
Las tres instituciones acordaron agilizar "los proyectos de remodelación e integración urbana de la estación ferroviaria de Atotxa y de la nueva estación de autobuses".
Según informó Adif, representantes de este organismo, el Consistorio donostiarra y el Ejecutivo autonómico "han sentado las bases para avanzar en la realización de las nuevas infraestructuras previstas en la estación de Atotxa, que favorecerán la intermodalidad del transporte de viajeros".
En este encuentro, "se ha estudiado la nueva configuración de la estación ferroviaria de Atotxa, que inicialmente fue concebida como una estación en fondo de saco -es decir, que finalizaba en Atotxa- y que ha pasado a ser una estación pasante de la línea de Alta Velocidad" Vitoria-Bilbao-Donostia-muga con Iparralde.
Este cambio respecto al proyecto inicial "deberá ser analizado" aún para "constatar si las condiciones, tanto jurídicas como técnicas, del concurso en marcha encajan con la nueva configuración acordada", para posteriormente adaptar el proyecto y "garantizar la compatibilidad de la estación de autobuses y la ferroviaria".
Asimismo, de la entrevista se desprendió que la llegada del TAV se realizará a un edificio independiente y "totalmente nuevo", de modo que la estación del Norte se utilizaría para los servicios de cercanías.
estación de autobuses Por otra parte, también se presentó "un procedimiento para agilizar los permisos constructivos de la estación de autobuses". Adif destacó que "el acuerdo alcanzado favorecerá la integración de los proyectos de las dos terminales de la capital donostiarra".
Por su parte, el Ayuntamiento detalló que Adif planteó una "propuesta alternativa al Gobierno municipal para la obtención del permiso de construcción de la estación de autobuses de Atotxa, ya que, por ahora, no puede seguir con el procedimiento habitual establecido por ley".
"Adif -aclaró el Ejecutivo- todavía no ha definido qué espacio de separación va a dejar entre la entrada del TAV y la estación de autobuses, por lo que no puede especificar y cambiar el límite de construcción, y esa era la condición imprescindible que exigía Adif hasta ahora para la concesión del permiso".
El escrito del Consistorio precisaba que, en el encuentro de ayer, Adif propuso "contrastar el proyecto de ejecución de la estación de autobuses y el Plan Básico inicial de construcción de la estación del tren, y, en caso de considerarlos compatibles, conceder el permiso".
Próximamente, técnicos de ambas instituciones "analizarán si los dos planes son compatibles, y si no hay ningún obstáculo, firmarán el convenio para la construcción de la estación de autobuses", aclararon.
"En este momento, se está estudiando cuáles son las necesidades y en función de estas se determinará si los pasos dados hasta ahora son válidos o si tienen que elaborar un nuevo proyecto", advirtió el Ayuntamiento, que también recordó que "la estación de tren puede tener afecciones en diferentes proyectos de la ciudad" como Tabakalera, ya que podría suceder que en 2016 este centro cultural ya esté abierto y que "los trabajos de construcción ferroviaria afecten, tanto a esta infraestructura, como a la estación de autobuses".
Además, explicaron que el proyecto de Txomin-Enea no sufrirá ninguna afección por parte de la vía ferroviaria y que en el caso de Martutene "solo" se verá afectado el "subámbito" de Zapirain.