'Urkiko Magoa' y el arte del acordeón
Las escuelas de música de debagoiena homenajearán a miguel sagastume el viernes en su encuentro anual
"hace tiempo que veníamos barajando la idea de rendir un homenaje a Miguel Sagastume, que dentro del mundo del acordeón ha sido todo un personaje", explica la directora de la escuela de música de Bergara, Marije Ugalde. Y la fecha ya está decidida. El próximo viernes las musikas eskolas de Debagoiena aprovecharán su concierto anual para aplaudir la figura de este virtuoso del acordeón, conocido como Urkiko Magoa (Mago de Urki). La cita tendrá lugar en la parroquia de Santa Marina de la villa mahonera (20.00 horas) y será la excusa perfecta para reivindicar el papel de un instrumento fuertemente arraigado en Euskal Herria.
Su vida ha estado ligada a la música. Habla de este arte con auténtica pasión. Pero antes de desgranar algunos retazos de su intensa biografía, comenta que el jueves cumplirá 81 años. "Nací un 22 de marzo de 1931 en el caserío Urki de Eibar", recuerda Sagastume. ("Zorionak! por adelantado", le respondo antes de proseguir con la conversación).
Lo de tocar el acordeón lo heredó de su padre. A los siete años comenzó a aprender música con la pianista eibarresa Amada Mugerza, y a los doce siguió su formación con el que fuera director de la banda municipal bergaresa, Miguel González Bastida. "A los 17 años grabé mi primer disco en Donostia, y a los 19 viajé a Cuba con un contrato, acompañado de mi madre", rememora el Mago de Urki.
Su aventura en tierras cubanas se prolongó cuatro años. Dio mucho de sí. Compartió escenario y amistad con el reconocido pianista Bebo Valdés (tocó con él en la Orquesta del Cabaret Tropicana), Celia Cruz y Xavier Cugat; conoció a Orson Welles, Mario Moreno Cantinflas, Ernest Hemingway... Y además de en La Habana, los sones de su acordeón vibraron en los teatros más importantes de Venezuela, Santo Domingo, Puerto Rico o Miami. "Fue enriquecedor e inolvidable", asegura un simpático Sagastume.
En eventos populares
Su nieta sigue sus pasos
Una vez de regreso, en 1954, se convirtió en un habitual de las orquestas que ambientaban las salas Jai-alai de Eibar y Ariznoa de Bergara, sin olvidar las romerías y otro tipo de eventos populares donde Sagastume dejó sobradas muestras de su particular manejo del acordeón. "En las romerías llegaba la Guardia Civil a las doce de la noche y no dejaba tocar más. Luego venía lo bueno con el chocolate, los pimientos, el chorizo... Los de Elorrio en esto eran los amos", se acuerda el Mago de Urki, el apodo con el que le bautizaron: "En Eibar no me conocen como Sagastume", sonríe este bergarés de adopción.
Hace unos años que tuvo que dejar a su gran compañero de viaje. Ese instrumento que le ha dado innumerables satisfacciones. Le pusieron un marcapasos y, entonces, "me prohibieron tocar el acordeón y también conducir", detalla. Pero, en su familia hay quien ha seguido sus pasos: su nieta, June Martín Sagastume, que vive en Irun. "¡Cómo toca el acordeón. Es una maravilla", se congratula Miguel.
A sus casi 81 años, este hombre de sonrisa fácil sigue madrugando a diario para poner todo a punto antes de que empiece la jornada laboral en el obrador de la pastelería Raizabal de Bergara, donde trabajó tras coger el testigo de su suegro. Ahora hacen lo propio tres de sus cuatro hijos.
Miguel Sagastume afronta la cita del viernes con mucha ilusión. No en vano, en el espectáculo participarán su nieta, June, y su amigo y conocido acordeonista hernaniarra, Joxan Goikoetxea, que interpretarán la pieza Bajo los techos de París.
reivindicar su sitio
El acordeón está "vivo"
Cerca de 120 músicos de las escuelas de Arrasate, Bergara, Oñati, Eskoriatza y Aretxabaleta, junto con la de Soraluze de Debabarrena, vestirán de colorido este concierto itinerante que encara su novena edición ofreciendo un protagonismo especial al acordeón. "Queremos reivindicar el sitio que le corresponde a este instrumento, porque hemos notado que en nuestro entorno su estudio ha disminuido en los últimos años", explica Marije Ugalde. Una apreciación con la que coinciden en la musika eskola José Azpiazu de Oñati: "Tenemos un número de alumnos majo, un total de 35, pero es cierto que las matriculaciones han bajado un poco. La trikitixa ha entrado fuerte". En cualquier caso, 19 acordeonistas oñatiarras tomarán parte del 17 al 20 de mayo en el XI Festival de Música Europeo de la Juventud que se llevará a cabo en Italia.
Por su parte, la Akordeoi orkestra de la escuela de música mahonera cumple este año sus bodas de plata. "En estos momentos somos 18 integrantes cuando hemos llegado a ser más de 40", apunta Ugalde, que lleva su batuta desde hace quince años.
"El acordeón ha tenido mucha importancia en Euskal Herria. En nuestro caso, en Bergara, tenemos referentes como el Mago de Urki o Félix Aranzabal, el Ciego de Angiozar (este último ya fallecido)", añade Ugalde, al tiempo que incide en que el papel actual de las trikitixas en las romerías "lo desempeñaba antes el soinu handia con el que se tocaban tangos, pasodobles, valses... Pero las modas han cambiado".
Ugalde insiste en que con este instrumento se "puede tocar todo tipo de estilos". Así que el recital del día 23 será una oportunidad para demostrar que está "vivo".
Piezas actuales como Ilargia, de Ken Zazpi o Lau teilatu de Itoitz, sonarán junto a Libertango de A. Piazzola o Ama de Luis Elizalde. También actuará el sexteto del Conservatorio de Irun y como colofón, todos juntos homenajearán al Mago de Urki con Viva México.