EL mapa escolar de Bergara se encuentra ante una nueva etapa. La evidente falta de espacio para hacer frente a las necesidades de unos ciclos formativos en continuo crecimiento ha traído de cabeza a la ikastola Aranzadi y al colegio público San Martín de Agirre, que en los últimos años han compartido el edificio Martínez de Irala. El proceso ha sido largo y no ha estado exento de obstáculos. Pero ahora, ambos centros afrontan nuevos proyectos.

Las obras arrancaron en julio y van a buen ritmo. "Se están cumpliendo los plazos", explica la directora de Aranzadi, Ane Barruso. El pasado mes de mayo se rubricó el convenio a través del cual el Patronato de la UNED, en estos momentos propietario del Real Seminario, cede a la ikastola unos 2.000 m2 más para ampliar las dependencias que desde hace cuatro décadas ocupa en el emblemático edificio. Gracias a esta operación, toda la actividad docente se concentrará en el Seminario; un inmueble cuya diversa titularidad -ha estado en manos del Ministerio de Economía y Hacienda- no ha favorecido la renovación y adecuación de las instalaciones a las necesidades del citado centro escolar.

Más de dos millones de euros le va a costar a la ikastola Aranzadi la actuación que en los próximos meses culminará su primera fase. Toda la "planta 0" al completo se destinará a los niños de cero a cinco años. Este espacio albergaba el patio de columnas que se usaba para hacer gimnasia en días de lluvia, ensayar la Tamborrada o celebrar una comida popular, además de los antiguos locales de los talleres de Gureak.

En el primer piso, que hasta hace bien poco fue también la sede de diversos grupos locales, se están acondicionando la Secretaría, el primer ciclo de Primaria, un gimnasio y el aula de audiovisuales, entre otros servicios. Estos trabajos deberán estar concluidos "para Semana Santa".

traslado de 200 alumnos

Aulas prefabricadas

"Nada más firmar la cesión nos llamaron desde Educación del Gobierno Vasco para ver cuándo íbamos a tener sitio en el Seminario para incorporar a los alumnos que están en Martínez de Irala, sin aguardar a que termine toda la obra. Nosotros planteamos esperar, por lo menos, hasta verano con el objetivo de poder realizar el traslado de una manera más cómoda. No nos lo permitieron y, de hecho, tenemos firmado un documento en el que decimos que dejamos libre Martínez de Irala antes del comienzo de las vacaciones de Semana Santa", señala Barruso.

La directora de Aranzadi detalla que de los 200 escolares que actualmente acuden a las clases que se imparten en Martínez de Irala -la ikastola utiliza este inmueble desde hace 30 años-, "a un centenar vamos a poder meterlos dentro del Seminario, mientras que para la otra mitad Educación habilitará aulas prefabricadas en el patio".

Y es que las obras, si no hay contratiempos, no pondrán punto y final hasta "Navidad de este año". Así que durante una temporada la actividad escolar convivirá con el taladro y el martillo. "En un año prácticamente no vamos a tener aulas específicas para tecnología, informática, hacer deporte... Cada mes y medio tendremos que ir moviéndonos de un lado para otro para ir desocupando espacios. Pero nos arreglaremos", asegura Barruso.

El plato fuerte de la actuación que financia Aranzadi sin el respaldo de una subvención, estará listo para la primera semana de abril. A partir de entonces se hará frente a un nuevo asalto en el resto de pisos del edificio. "Se van a reestructurar las aulas, algunas se harán más pequeñas para aumentar su número, con el fin de adaptarlas a las necesidades de los distintos ciclos formativos", precisa Barruso.

gimnasio

En las instalaciones de Haurtxoa

El lavado de cara de la ikastola implica un importante desembolso económico que los condicionará "para los próximos 17 años", expone la directora de Aranzadi.

En cualquier caso, las obras se han aprovechado para colocar un ascensor, implantar un nuevo servicio de cocina (se ofertará cocina preparada), así como un proyecto psicopedagógico "muy moderno y atrevido" para el ciclo de 0 a 6 años que cuenta con el asesoramiento del experto Rafael Cristóbal.

Quedaría pendiente, sin embargo, el gimnasio que tienen pensado emplazar en las instalaciones que desocupará Haurtxoa al incorporarse dentro de Aranzadi. En este caso, si el Ayuntamiento interviene se construiría un equipamiento "más potente" con gradas y abierto a otro tipo de actividades. La idea se barajó en la pasada legislatura -los actuales regidores también han mostrado su interés-, pero, una vez más, el condicionante es el dinero.

"En principio cubrimos las necesidades a no ser que la subida de matrícula sea tan grande que haya que crear más aulas", comenta Barruso. La ikastola cuenta con 700 alumnos desde los cero hasta los 18 años.

las obras en martínez de irala

De forma "inmediata"

Mientras tanto, la escuela pública San Martín Agirre se prepara igualmente para encarar una nueva e "ilusionante" etapa. El edificio situado cerca del complejo deportivo de Agorrosin hace tiempo que se quedó pequeño. Desde hace cinco años, en el inmueble de Martínez de Irala utilizan el comedor y tres aulas para tercero de Primaria, sin olvidar la Haurreskola que fue reformada.

"En los últimos años hemos experimentado un crecimiento en el alumnado -el último dato se sitúa en 527 escolares-, y las necesidades de espacio han ido aumentado; por ello hemos insistido en la recuperación de Martínez de Irala que pertenece a la red pública, a la delegación de Educación", apunta la directora del centro, Begoña Otsoa-Aizpurua.

"Las obras comenzarán de forma inmediata, una vez de que Aranzadi salga del edificio, así nos lo han trasmitido desde la Viceconsejería de Administración y Servicios", indica Otsoa-Aizpurua. En declaraciones a este diario, el departamento que dirige la socialista Isabel Celaá se reafirmó en el compromiso adoptado en su día con San Martín Agirre.

En el inmueble de Martínez de Irala se localizará todo el ciclo de Preescolar (de cero a seis años), aunque debido al actual contexto económico, aseguran que van ir adaptándose "poco a poco". "En primer lugar, se implantarán las aulas de dos y tres años, aprovechando que allí está la haurreskola, una fase que queremos llevarla a cabo antes de que acabe el próximo curso escolar 2012-2013", especifica Otsoa-Aizpurua.

Las obras que sufragará el Ejecutivo Autonómico servirán para remodelar el aspecto exterior de las fachadas y tejado, sustituir las infraestructuras y dotar de una nueva distribución a las aulas. Durante el desarrollo de la primera fase de estos trabajos, los alumnos de tercer ciclo de Primaria seguirán operando en Martínez de Irala, en la casa del antiguo conserje. No ocurrirá lo mismo con el comedor que sí se verá afectado. "Estamos estudiando una salida", afirma la directora del colegio público mahonero.

El traslado al citado edificio será un balón de oxigeno para San Martín Agirre. "Excepto el taller, la biblioteca, las aulas de psicomotricidad e informática, el resto de los espacios están a tope con las gelas para el alumnado. No tenemos sitio para implantar otros servicios que son necesarios", manifiesta Otsoa-Aizpurua. De manera que con la reforma de Martínez de Irala, "en el edificio que ahora tenemos podremos habilitar aulas de inglés y de música, gelas más holgadas para los alumnos y una sala más espaciosa para los profesores, además de realizar interesantes proyectos en los que ya llevamos tiempo trabajando", comenta Otsoa-Aizpurua.

En San Martín de Agirre tienen "claro" que la salida "digna" y que "satisface nuestras necesidades" es el inmueble Martínez de Irala "que es de la red pública". A este respecto se oponen a la propuesta que le planteó el anterior Gobierno municipal (barajaba un proyecto para el entorno de Martínez de Irala) de construir un anexo junto a la actual escuela, en terrenos de titularidad municipal y del club deportivo bergararra. "Esta salida nos condicionaría todo el presente y futuro", opinan.

El mapa escolar de Bergara se reorganiza. Aranzadi se concentrará en el Real Seminario; San Martín Agirre y otros centros de la pública harán lo propio en Boni Laskurain, y Mariaren Lagundia continuará en la calle Bidekurutzeta.