Desde que el pasado mes de marzo abriera sus puertas, el Café Irubi de Donostia ha obtenido muy buena aceptación entre la clientela. Situado en la calle San Martín 48 de la capital guipuzcoana, en el Café Irubi se pueden degustar zumos cien por cien naturales, bollería y dulces artesanales.

Se venden, también, mermeladas caseras, pastas y pasteles. Destacan, por ejemplo, las tartas traídas directamente desde Italia, como la de Tiramisú, la tarta de la Nonna, con limón y piñones, o la de ricotta (requesón) y pera. Además, los clientes no tienen la obligación de adquirir una tarta entera, sino que se ofrece la opción de adquirir solo la porción que se desee.

Así, los desayunos en este establecimiento se hacen al gusto del cliente, con variedad de cereales y yogures, como si estuvieran en casa. Y para los que prefieran empezar el día de una manera más original, también hay disponibles almuerzos preparados con aceite de oliva y tostadas, para disfrutar plenamente del sabor mediterráneo. Los productos se pueden consumir en el mismo establecimiento o se pueden pedir para llevar.

Pero lo que en verdad hace diferente al Café Irubi es el mimo y el amor que ponen en la preparación de sus cafés. Su propietaria, Sandra Bianchi, es italiana y conoce lo importante que es el saber hacer un buen café. No en vano se está ganando la fama de que prepara uno de los mejores cafés de Donostia. El trato al cliente también es importante, puesto que la intención de Bianchi es la de ser la mejor anfitriona.

De esta manera, el Café Irubi se convierte en mucho más que una cafetería. En palabras de Sandra Bianchi, "es un café como los de antes"; un lugar de encuentro y ocio, al que pueden acudir todas aquellas personas que busquen un rato de paz y tranquilidad para disfrutar de la lectura o conversar con otra gente. Es, en definitiva, "un lugar en el que se respira cultura", destaca Bianchi.

Desde el pasado 20 de diciembre, se organizan exposiciones como la compuesta por las fotos de Lorea Goikoetxea. "Esta es la primera iniciativa cultural que se lleva a cabo en el Café, pero no va a ser la última", subraya Bianchi. La italiana invita a aquellos que deseen demostrar su talento a que lo expongan en las paredes de su coqueto local.