El Club Vasco de Camping se asentará en la antigua guardería municipal de Prim

Donostia. El Club Vasco de Camping (CVC), que cuenta con 4.100 socios de todas las edades, cambiará de sede en la próxima primavera. Tras varios años en un local de su propiedad situado en la calle Iparragirre, de Gros, la veterana asociación montañera se instalará en el local de la desaparecida guardería municipal del número 35 de la calle Prim.

El cambio de ubicación fue dado a conocer ayer por el presidente del club, Txema Garay, y el concejal de Participación Ciudadana, Axier Jaka, quien recordó que la entidad donostiarra ha sido recientemente declarada de utilidad pública por parte del Gobierno Vasco, lo que ha llevado al Gobierno de Bildu a favorecer su actividad con la cesión de un local más amplio.

El acuerdo, que fue ratificado por la junta de gobierno del pasado viernes, consiste en que el Ayuntamiento cederá, por un periodo de 25 años, el espacio de la antigua guardería de la calle Prim y, a cambio, el CVC prestará al Consistorio su local de la calle Iparragirre. Este, a su vez, lo cederá a alguna de las asociaciones sin ánimo de lucro que se encuentran a la espera de un local. Ambas partes mantendrán la titularidad de sus respectivos locales.

El concejal Axier Jaka manifestó que, por el momento, el Ayuntamiento no ha decidido qué entidad o entidades harán uso del espacio a ras de calle de Iparragirre.

Por su parte, el presidente del CVC, Txema Garay, explicó que con el cambio, el club ganará en metros cuadrados y pasará de los 100 de Iparragirre a los 410 de Prim. Este espacio está dividido en dos plantas: el sótano cuenta con 150 metros cuadrados y el entresuelo, con 260. El local municipal cuenta, además, con dos entradas, una de ellas por la calle Prim y la otra, por Árbol de Gernika, que será habilitada como acceso principal. "Así no molestaremos a vecindario", señaló Garay.

Fundado en 1950 El CVC se fundó en 1950, por lo que este año cumple 61 años. Estuvo durante largo tiempo en un sótano de la calle San Marcial hasta su traslado a la calle Iparragirre de Gros. Cuenta con socios de todas las edades y cerca de la mitad, unos 2.000, están federados.

Aunque tiene asociados de fuera de Gipuzkoa, la inmensa mayoría son de este territorio, dijo Garay, que añadió que el 85% de sus inscritos procede de Donostia.

Además de organizar salidas montañeras y excursiones a lo largo de todo el año, la veterana asociación también dedica una parte de su actividad a la cultura, con especial hincapié en la fotografía de montaña. Asimismo, organiza numerosos cursos de formación para evitar tener problemas durante las salidas a la naturaleza. Cursillos sobre aludos, medicina deportiva, uso del GPS y primeros auxilios son algunas de las materias que pueden aprender los interesados en las instalaciones del club.