Los Ayuntamientos de Irun y Hondarribia, a través de Bidasoa Activa, han puesto en marcha el proyecto Ekologin, una propuesta que pretende repensar los actuales modelos de distribución urbana bajo criterios de sostenibilidad, inclusión social y colaboración ciudadana. Con el apoyo de diversas entidades y enmarcado dentro de la convocatoria de ayudas 2024 de Kutxa Fundazioa para desafíos ecosociales, el proyecto se desarrollará entre 2025 y 2026.

Mejorar la calidad de vida

El objetivo de Ekologin es mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, impulsar el comercio de cercanía y ofrecer servicios logísticos “más humanos” y adaptados a las necesidades de personas mayores y de aquellas con movilidad reducida o baja digitalización. Todo ello se enmarca dentro de “una transición ecológica justa”, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

“El proyecto Ekologin es un ejemplo de cómo la innovación puede ponerse al servicio de las personas, el medio ambiente y la economía local”, afirmó Nuria Alzaga, presidenta de Bidasoa activa, durante la presentación de la iniciativa. “Queremos una comarca más conectada, sostenible e inclusiva”, añadió.

Principales líneas de actuación

Entre las principales líneas de actuación de Ekologin destacan el fortalecimiento de la plataforma de venta online IrunMarket, la creación de nuevos servicios a domicilio dirigidos a colectivos vulnerables, la implantación de modelos de distribución basados en la economía circular y una campaña de concienciación sobre compra sostenible. Además, se prevé lanzar un proyecto piloto integrador y transferir buenas prácticas para facilitar la replicabilidad del modelo en otros territorios.

Estitxu Urtizberea, vicepresidenta de Bidasoa Activa, señaló que “el compromiso de los Ayuntamientos de Irun y Hondarribia con el comercio de cercanía y las personas más vulnerables se refleja en este tipo de proyectos que miran al futuro sin perder el arraigo con nuestro territorio”.

El proyecto ya ha comenzado con un estudio sobre hábitos de consumo y, como parte del llamado Proyecto 3, mañana se celebrará un taller de escucha activa con colectivos vulnerables en el Commerce Lab de Irun, que resultará clave para identificar necesidades reales del entorno y diseñar soluciones logísticas más adaptadas y humanas.

Trabajo en red

El consorcio que impulsa Ekologin está formado por Bidasoa Activa, el Clúster de Movilidad y Logística de Euskadi, Basque Food Cluster, Badoa, la Distribuidora Farmacéutica de Gipuzkoa y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa, con la colaboración del Ayuntamiento de Irun, BDS KOOP, Sareen Sarea y Garapen.

El gerente del Clúster de Movilidad y Logística de Euskadi, Fernando Zubillaga, destacó la importancia de promover alianzas que sitúen a las personas y la sostenibilidad en el centro: “Solo así podremos avanzar hacia servicios logísticos más inclusivos y sostenibles, que den respuesta a las necesidades de la sociedad vasca y contribuyan a hacer de Euskadi un territorio más competitivo”, aseguró.

Para terminar, Susana Fernández, de la empresa de reparto sostenible Badoa, una de las entidades participantes en el proyecto, subrayó el impacto tangible de estas nuevas formas de distribución: “Participar en Ekologin es una oportunidad para demostrar que otra logística es posible: una logística de cercanía, con rostro humano y sin emisiones. Cada pedido que entregamos en bici no solo reduce la huella de carbono, sino que también teje comunidad, conecta comercios con personas y recupera el espacio urbano para un uso más amable y sostenible”.