Montpellier acoge el primer bloque de viviendas públicas con sala de lavado
Los apartamentos son para jóvenes y para cinco años Las máquinas lavadoras con capacidad para diez kilos de ropa funcionan con dos euros
DONOSTIA. Los nuevos apartamentos para jóvenes, que se estrenan estos días en la zona de Montpellier, en El Antiguo, carecen de lavadora aunque disponen de una habitación común en la que los inquilinos pueden lavar su colada en máquinas de diez kilos, a dos euros el lavado, y otros dos euros por el secado.
Esta es una de las características más llamativas de los nuevos apartamentos transitorios para jóvenes -pueden habitarse un máximo de cinco años-, que fueron visitados ayer por el concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran (Bildu), y los corporativos Enrique Ramos y Denis Itxaso (PSE), Iñigo Arcauz (PP) y Aitziber San Román (PNV). Según explicó Iñaki Maiza, director de Donostiako Etxegintza, promotora de los apartamentos, este bloque es el único de VPO del Estado español en el que existe un cuarto de lavado y secado para los inquilinos.
La creación de esta habitación favorece un ahorro energético, según explicaron los responsables municipales, porque los residentes pueden contratar una potencia de electricidad menor y, por lo tanto, pagar menos. Por el contrario, tienen que abonar cada lavado a dos euros y llenar una lavadora de diez kilos. Los responsables públicos sugirieron la posibilidad de compartir las coladas con otros vecinos.
Los 50 apartamentos, con unas dimensiones de 35 y 38 metros cuadrados -55 los tres para minusválidos- cuentan con una sala-cocina, un dormitorio y un cuarto de baño. El bloque carece de garajes, pero dispone de una habitación para las bicicletas, así como 13 trasteros.
Los pisos, de los que ya están habitados 41, cuentan también con fachadas ventiladas, compuestas por placas cerámicas aireadas, última técnica para favorecer el aislamiento. Además, en su azotea se ubican placas solares, que generan el 60% de la energía necesaria para el agua caliente del edificio.
Pero, además de los adelantos técnicos, el precio es uno de sus principales atractivos. Cada adjudicatario debe abonar 235 euros mensuales, más los gastos de comunidad.
En la parte baja del inmueble, se habilita, en la actualidad, la nueva haurreskola que abrirá sus puertas, según el calendario previsto, a principios del próximo año.
El concejal de Urbanismo anunció que, dentro de tres o cuatro meses, el Ayuntamiento realizará encuestas de satisfacción entre los residentes en el edificio, con el fin de conocer las peticiones reales de los mismos y poder aplicarlas.
La nueva construcción pública ha costado al municipio de 6,1 millones de euros y ha contado con subvenciones del Gobierno Vasco.