Donostia. Hydra mantiene desde ayer su actividad en las instalaciones deportivas de Ondarreta, pese a que había decidido renunciar a la prórroga de su concesión, coincidiendo con su finalización, el martes pasado. Fuentes de la empresa indicaron a este periódico que en las jornadas de ayer y hoy continuarían gestionando el equipamiento, aunque no concretaron si lo harían durante más tiempo.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Odón Elorza, se mostró ayer confiado en que la entidad firmaría hoy un acuerdo con la Administración local para mantener la concesión durante dos años más, que serían prorrogables hasta tres en total.
Además, informó de que la inversión prevista para recuperar las actuales instalaciones, ya que requieren ciertas mejoras para poder seguir funcionando, ascendería a unos 200.000 ó 300.000 euros aproximadamente, y especificó que el gasto tendría que ser asumido íntegramente por la empresa explotadora.
Primero no, luego sí Desde que en 2008 Elorza anunciara que el espacio lo ocuparía un hotel, Hydra había perdido un número importante de socios y tampoco había invertido en las instalaciones, que han ido deteriorándose hasta requerir en estos momentos una inversión considerable.
Sin embargo, ninguna empresa se presentó al concurso para construir ese hotel y el proyecto se fue al traste, pese a que el alcalde había transmitido el interés de varias cadenas en hacerse con el negocio.
Ante esa situación, el Ayuntamiento se apresuró a mover ficha. Aunque existía la posibilidad de convocar un nuevo concurso con condiciones y requisitos económicos más atractivos para la construcción del hotel y animar así a las empresas a invertir en el plan, se impuso la idea de aplazar la iniciativa varios años.
El Consistorio se decidió por prolongar la actividad deportiva durante dos o tres años, un plazo razonable para que la crisis económica empiece a desaparecer y poder retomar entonces la idea del hotel.
Era marzo, la concesión de Hydra concluía en pocas semanas y nada estaba claro. La empresa dijo que no le interesaba continuar en las condiciones planteadas por la Administración, lo que obligó al alcalde a iniciar el proceso de negociaciones.
Cuando Hydra anunció que abandonaría la gestión del centro deportivo de Ondarreta, argumentó que el futuro del equipamiento no estaba del todo claro, que había perdido un número importante de socios al acercarse el fin de la concesión y que la necesidad de hacer frente a una serie de inversiones destinadas a la imprescindible mejora de las instalaciones también le había retraído.
El Consistorio y los gestores de Hydra, sin embargo, han mantenido conversaciones en las últimas semanas para evitar el abandono de la parcela de titularidad pública.
competencia desleal Por otro lado, a mediados del mes de marzo de este año, la asociación de hoteleros de Gipuzkoa, Aspagi, denunció al Consistorio donostiarra por competencia desleal ante el Tribunal Vasco de la Defensa de la Competencia, aduciendo que las instituciones no deben ser promotoras de hoteles. El tribunal admitió la reclamación, que todavía no ha sido resuelta.