"PERO, ¿tengo que pagar o no?" Era la pregunta que se hacían ayer unos cuantos conductores en Benta Berri. Las rayas azules de la OTA están pintadas, las máquinas funcionan e incluso hay ya agentes de Eysa (la empresa encargada del servicio) paseando por la zona. Sin embargo, estos días se están dedicando a resolver las dudas de los usuarios y, de momento, no interpondrán ninguna denuncia. No lo harán, al menos, hasta el día 14 o 15, según las previsiones que maneja la empresa, aunque el Ayuntamiento donostiarra no quiso confirmar ayer el día exacto en que comenzará a sancionarse a quien no abone la nueva OTA.

De momento, sin embargo, el "por si acaso" pudo más que el riesgo y ayer decenas de conductores pasaron de largo las calles de Benta Berri en busca de otro lugar donde estacionar su coche sin pagar. Al contrario de lo que suele ser habitual en torno a las 9.30 horas, dónde aparcar era más cuestión de capricho que otra cosa, con grandes espacios libres en todas las calles del entorno.

Quienes sabían que los primeros días los agentes se dedicarían a resolver dudas disfrutaron, así, de poder aparcar justo delante de su puesto de trabajo sin pagar. Pero entre quienes, por necesidad, sí tuvieron que estacionar en Benta Berri, hubo bastantes que no encontraron a algún trabajador para consultarle, se acercaron a la máquina y abonaron el importe correspondiente.

Faltan detalles

No concreta el horario

Aunque las máquinas colocadas en el entorno sí que funcionan, falta aún incorporar algunos detalles, como el horario de regulación aplicable en cada calle. En el caso de Benta Berri (igual que en Lorea, Ibaeta y Errotaburu) el estacionamiento será de pago de lunes a viernes de 9.00 a 13.30 horas y de 15.30 a 20.00 horas. Los sábados, domingos y festivos, sin embargo, será gratuito.

Fuentes de Eysa confirmaron que en los próximos días detallarán esta información en las nuevas máquinas, como sucede en el resto de barrios en los que funciona la OTA. También indicarán el importe mínimo y máximo aplicable, que depende del color de la zona en cuestión. En Benta Berri, zona azul, el precio mínimo son 40 céntimos que dan autorización para estacionar quince minutos. La excepción son las calles Karmelo Etxegarai y Resurrección María de Azkue, consideradas zona especial, en las que quince minutos cuestan 65 céntimos.

Mientras en Benta Berri los agentes se dedican ya a informar sobre el funcionamiento del sistema, en Lorea, Errotaburu e Ibaeta están completando los trabajos de pintura en la calzada y colocando los parquímetros, por lo que la OTA se implantará en las próximas semanas. El proceso será el mismo, de manera que cuando empiecen a funcionar las máquinas se emprenderá una etapa para resolver las dudas de los usuarios antes de proceder a sancionar a quien no abone el importe correspondiente. En ese caso, tanto en el campus universitario como en las calles de Errotaburu y Lorea se aplicarán las tarifas de la zona verde, más económica (a excepción del entorno de las torres de Hacienda, que serán catalogadas como zona especial).

Las máquinas

En euskera, sin ikurriña

Con las máquinas funcionando, en Benta Berri muchos intentaron ayer familiarizarse con ellas, tanto conductores como paseantes. Por primera vez, los parquímetros piden el número de la matrícula del vehículo en cuestión. Además, ofrecen la información en euskera, castellano, inglés y francés. Eso sí, con un pequeño fallo: en el menú correspondiente, entre las banderas que simbolizan los idiomas disponibles aparecen la española, la británica, la francesa y, en cuarto lugar, la alemana ocupa el espacio de la ikurriña.

Quienes quieran ir familiarizándose con las máquinas pueden sacar ya sus tiques, aunque no imprimirlos no se sancionará hasta finales de la próxima semana.