Donostia. La arena que ha ido desapareciendo de la playa de la Zurriola, desde su creación hace quince años, se repondrá con la procedente de un banco situado en las inmediaciones de los acantilados de Jaizkibel. Estos son, al menos, los planes del Ministerio de Medio Ambiente para dotar de mayor volumen de arena a la playa más oriental de la ciudad, que sufre especialmente los embates del oleaje y los temporales.
Se da la circunstancia de que fueron también los bancos de arena de Jaizkibel los que permitieron rellenar la nueva playa nacida al abrigo del espigón de la Zurriola. Entonces, los especialistas destacaron, entre otras cualidades, que la arena de Jaizkibel era muy similar a la que existía en la antigua playa de Gros.
Sin embargo, para iniciar la extracción de arena de Jaizkibel el Ministerio de Medio Ambiente debe llevar a cabo un proceso de evaluación ambiental, según ha comunicado este organismo al Consistorio.
bloques Pero en la Zurriola no sólo desaparece la arena, también se han movido y desmontado algunos de los enormes bloques de piedra que conforman el espigón. Ambas circunstancias serán objeto de un estudio que será encargado por el Gobierno central a una empresa especializada por un montante de 300.000 euros, según aseguró recientemente el alcalde, Odón Elorza.
Aunque la desaparición de arena de la Zurriola es una realidad desde su nacimiento, en los últimos dos años, la reducción del volumen del material se ha multiplicado por diez, según los estudios previos, razón por la que los expertos entienden que es necesario efectuar un aporte suplementario, como se está llevando a cabo en Ondarreta y, en breve, también en La Concha.
En los últimos tiempos, las playas más céntricas de Donostia -La Concha y Ondarreta- han sufrido también una notable reducción de arena. En el primero de los casos, además, el oleaje arrastró los palos de los toldos, en agosto de 2008, una circunstancia poco habitual en ese mes, y que obligó al Consistorio a devolver el dinero de los toldos a los abonados que así lo solicitaron. En marzo del mismo año, los temporales también se dejaron sentir, con importantes destrozos en la zona costera donostiarra, entre otros el bar de la playa de la Zurriola, que tardó varios meses en reparar los daños.
Este pasado verano, por otra parte, la reducción de arena en Ondarreta ha dejado al descubierto las numerosas piedras que se encuentran bajo la capa arenosa, una circunstancia que ha sido muy criticada por bañistas y paseantes, que han tenido que llegar a la orilla con gran incomodidad a causa de los guijarros. La erosión de la formación rocosa situada entre el Tenis de Ondarreta y la isla lleva piedras a la arena y, además, deja más expuesta la playa al oleaje.