El portavoz foral, Eneko Goia, ha dado cuenta de este acuerdo del Consejo de Diputados en una rueda de prensa celebrada hoy, en la que ha explicado que, aunque Igeldo reúne algunos de los requisitos necesarios para separarse de Donostia, existen otros que no cumple, como que la nueva entidad municipal que surja tras la segregación tenga la necesaria "suficiencia económica" por sí misma.
Goia ha explicado que la segregación "no supondría un quebranto signifcativo para la viabilidad económica de San Sebastián", pero "la capacidad de autofinanciación de que dispondría Igeldo sería nula o muy limitada" y "económicamente sería inviable".
El diputado ha argumentado asimismo que "la población de Igeldo no es suficiente para conformar un nuevo municipio", al tiempo que ha recordado, entre otros argumentos, que el 99,2% de la superficie del barrio está calificada como no urbanizable.
Además, 2.404 metros cuadrados de este área están formados por espacios libres y áreas recreativas, con lo que la segregación "supondría una disminución respecto a la oferta" de este tipo de espacios "de que disponen actualmente" los vecinos de Donostia.
En su comparecencia, Goia también ha anunciado que la Diputación abonará a la sociedad pública Jaizkibia, que promueve la regeneración de la bahía de Pasaia, un total de 1,1 millones de euros para el derribo de 38 pabellones de la zona de la Herrera Norte y la descontaminación de los suelos.
Por otra parte, la institución foral también aportará 330.000 euros a la Fundación Donostia International Physics Center, que tiene un presupuesto para este año de algo más de cuatro millones de euros.