El consumo mantiene una "evolución favorable" en Euskadi gracias a "la moderación de la inflación y la creación sostenida de empleo", pero la industria manufacturera está sufriendo por la "debilidad de la demanda externa".
Así se recoge en el 'Termómetro Económico' que elabora cada mes el Gobierno vasco y que en mayo otorga a la economía de Euskadi una nota de 95,1 sobre 150, lo que supone el primer incremento en cuatro meses, ya que en abril la puntuación fue de 93,5, en marzo de 94,3, en febrero de 95,8 y en enero de 99,4.
Así, la economía vasca se mantiene en la zona de 'crecimiento suave' (de 50 a 100 puntos), pero sigue fuera de la de 'crecimiento sólido' (entre 100 y 150) que llegó a rozar en enero.
En mayo el consumo siguió "mostrando una evolución favorable, impulsado por la moderación de la inflación y la creación sostenida de empleo" y la inversión mantuvo "un tono positivo"
Sin embargo, "el saldo exterior continuó restando impulso al crecimiento sin señales claras de un cambio de tendencia, a consecuencia de la incertidumbre comercial".
Por sectores, esa debilidad de la demanda externa se reflejó especialmente "en el pobre desempeño de la industria manufacturera". En cambio, la fortaleza del consumo se tradujo en "un mayor dinamismo del sector servicios".