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Cambio de mando

"Mendi" se convertirá el martes en el octavo tambor mayor de GaztelubideJuan Mari Abad, vestido de paisano, dirigirá su última Izada y acto seguido cederá a su amigo el bastón que recibió en 1995

Donostia. La vida sigue. Lo saben bien los dos protagonistas de esta historia, que vivirán en la madrugada del martes al miércoles uno de los días más emotivos de su vida. "Siempre lo son en San Sebastián", coinciden. Pero esta vez será especial. Para Juan Mari Abad significará el adiós a una etapa, a parte importante de su vida. Han pasado quince años desde que en 1995 recibió de la mano del difunto Manolo Múgica el bastón de mando de la tamborrada de Gaztelubide.

"Ya era hora", confiesa este veterano, animado por sus hijos a ceder el testigo. A decir adiós. Lo hace "con una pena y una gran tristeza", aunque convencido de que había llegado el momento. Se irá vestido de paisano sobre el tablado, ante miles de ojos. Tal y como su antecesor lo hiciera en su día. Se repite el ritual y se sigue haciendo historia.

La rueda la pusieron en marcha sus antecesores, los seis primeros tambores mayores de Gaztelubide: Luis Irastorza (1934-1948), Demetrio Tellechea (1949-1956), Shotero Irazusta (1957-1961), Ignacio Muñoz Baroja (1962), Joxe Aldanondo (1963-1973) y el propio Manolo Múgica (1974-1994).

Para José Ramón Mendizabal, el Tambor Mayor entrante, será el inicio de una nueva vida. Nunca mejor dicho. Un infarto le puso contra las cuerdas el pasado 17 de octubre. Pero pudo más su ilusión por vivir y por estar el martes por la noche en la plaza de la Constitución: "Un sueño". Hoy, completamente recuperado del susto que le llevó directo a la UCI, "se siente contento, entero, emocionado y nervioso". Un cóctel que sabrá dominar, a buen seguro.

Así lo cree Juan Mari Abad, quien le ve preparado para uno de los momentos más bonitos de su vida: "Pocos consejos puedo darle. Creo que se adaptará rápidamente y lo hará muy bien".

La complicidad entre ambos es evidente. Son amigos. No recuerdan desde cuándo, pero "hace un montón de años", dicen. Abad vio corretear por la sociedad al pequeño Mendi cuando éste, enviado por su madre, solía llevar el traje almidonado de su padre a la sociedad.

Entrenador de remo Cuenta el que será nuevo Tambor Mayor que tendría siete u ocho años y que al entrar a Gaztelubide, la sociedad le parecía un "santuario". Así empezó a sentir la fiesta como algo casi mágico. Después cambiaron las tornas. El pequeño creció y a comienzos de los noventa, cuando Mendi se forjaba un nombre como entrenador de remo, el hijo de Juan Mari Abad bogó a sus órdenes en Urki y Arraun, dos de los clubes deportivos de la ciudad.

Actualmente, el nuevo Tambor Mayor de Gaztelubide es el entrenador de la trainera unificada Donostiarra. Pocos como él sienten los colores azul y blanco tan dentro. En el corazón. El propio Mendi reconoce que "si Dios quiere", será el octavo Tambor Mayor de Gaztelubide en sus 76 años de historia.

Son vecinos de toda la vida. Abad, de la calle Mayor, Mendi, de Esterlines. Les unen el barrio y la sociedad. Comparten directiva en Gaztelubide. Presidente y tesorero. Tambor Mayor saliente y entrante. De tú a tú.

Ayer vivieron el primer ensayo de 2010. En el salón de plenos. Hoy será el segundo y el lunes, el tercero y último. Recta final para un momento histórico. El cambio de mando.

Mendi reconoce la tensión: "Creo que lo llevo bien, pero me temo que será de esos momentos que no sabes muy bien si eres consciente de la envergadura de lo que te sucede. De momento, estoy bien... Lo que pasa es que eres el responsable no sólo de tus actos, sino de toda la tamborrada y tienes que estar pendiente de muchas cosas".

Ha tenido tiempo para prepararse. Lleva tocando en la Tamborrada desde 1993 y "hace cuatro o cinco años había que elegir un suplente para Juan Mari Abad. La junta directiva de Gaztelubide lo ratificó a él entre una terna de cinco candidatos.

El relevo se producirá de la siguiente manera. Los narra el propio Abad: "Iré de paisano. Voy a tocar la diana en la sociedad. Les acompaño a la Consti y dirijo la primera pieza, la marcha de San Sebastián. Acto seguido, le cedo el testigo a Mendi... les acompaño hasta el ayuntamiento y allí se acaba ya mi historia".

piel de gallina Abad se queda con la emoción inmensa que le produce la marcha, la Izada, la entrada a las fiestas... La música surge de sus labios: "La, la ra..." Sus quince años de experiencia no han conseguido dejar de emocionarle: "Se te pone la piel de gallina. La espera, mirando al reloj... Y el la la ra..."

Admite que vivió su relevo entre Múgica y él mismo en 1995 "completamente filete (nervioso)", aunque llevaba tocando en la tamborrada toda su vida. En su despedida, pena. Mucha. Pero también satisfacción: "He hecho lo que he podido y creo que lo he hecho bastante bien". Pasado. Historia.

Mendi es el futuro. Ya casi el presente. Ex empleado de banca, lleva años acostumbrado a salir en los periódicos por sus éxitos como entrenador de remo, sobre todo en su etapa al frente de la trainera de Zarautz, donde dejó grandes amigos. También entrenador del harrijaso-tzaile Izeta II en sus apuestas importantes, este donostiarra de 54 años recién cumplidos en diciembre se siente ante "un cóctel con los ingredientes de la responsabilidad, la ilusión y las ganas. Estoy motivado y quiero que llegue el momento. Sé que me voy a emocionar, pero espero tener todo bajo control". Desde aquí, suerte.