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La Cofradía de Hondarribia repartió su "txikitua" de Navidad

900 personas son acreedoras del aguinaldo 4.500 kilos de bacalao y 6.300 litros de aceite harán las fiestas más agradables a cientos de hondarribiarras

La Cofradía de Hondarribia repartió su "txikitua" de NavidadFoto: X.S.

Hondarribia. Hace algunas semanas ya que se cerró la costera de atún y bonito y los barcos permanecen amarrados en el puerto, pero ayer fue un día de gran actividad en la lonja de Hondarribia, donde la Cofradía de Mareantes de San Pedro repartió el txikitua, su tradicional aguinaldo de Navidad para arrantzales, antiguos arrantzales, jubilados, viudas y empleados de la institución.

La afluencia de personas fue constante desde primera hora de la mañana y aunque sin grandes colas, toda la comunidad arrantzale de la ciudad pasó a recoger su regalo, que consta de siete litros de aceite de girasol y cinco kilos de bacalao por persona.

En total, se trata de unas 900 personas, según señalaban desde la Cofradía, por lo que la cantidad repartida asciende a 4.500 kilos de bacalao y 6.300 litros de aceite, de los que darán buena cuenta en las próximas fechas en muchos hogares hondarribiarras.

No es seguro el origen de este particular regalo navideño, pero quienes ayer acudieron a la lonja se mostraban agradecidos y recordaban que se trata de "una vieja tradición, muy querida por todos".

recuerdos "Para mí, más importante que el propio regalo en cuanto a su valor material o económico, son los recuerdos que me trae esta tradición del txikitua. Es un detalle hacia los arrantzales y sus familias que he conocido toda la vida, desde muy pequeña, y que espero que siga por mucho tiempo", explicaba a este periódico Juana Lekuona, una viuda de 71 años que acudía a recoger su aguinaldo a mediodía de ayer.

Agradecido se mostraba también Gerardo Lekuona, de 40 años de edad, que trabajo 22 años en la mar. Hoy se gana la vida en tierra, trabajando como operario en tareas de limpieza en el puerto.

Entre bromas de algunos de sus antiguos compañeros, Lekuona, hijo y nieto de arrantzales, aseguraba que "el txikitua es algo que he vivido en casa desde pequeño. Es una tradición bonita y además, un regalo que en muchas familias viene muy bien para estas fechas".