Pasaia. En la peluquería Bitxu"s de la calle Lezo Bide en Pasai Donibane no ha parado de entrar gente durante toda la semana para felicitar a Francisco Javier Ruiz por su primer puesto en el Campeonato Trend Vision de España. El trofeo, que muestra orgulloso en el escaparate de su establecimiento, le ha dado el pase al Campeonato del Mundo que se disputa estos días en Alemania. En él compiten alrededor de 70 países. Ruiz habla con pasión de su profesión y de la creación que ha presentado al concurso junto con su equipo.

¿En qué consiste un campeonato de peluquería?

El Campeonato Trend Vision de Wella propone cuatro tipos de mujer. Hay que elegir uno de ellos y mandar unas fotos, una del trabajo de la cabeza y otra del estilismo en general. Nosotros elegimos el tipo Utopia entre los cuatro que había. Se trata de una mujer futurista en un entorno muy blanco, muy puro, muy limpio. Y con esa propuesta fuimos allí.

¿Qué es lo que mide el jurado para otorgar los puntos?

Teníamos que crear un método nuevo de hacer mezclas de color, que es en lo que nosotros participamos en Trend Vision Color. Se trata de otra forma de colorear. Dentro de esa Utopia queríamos que, de una forma suave y limpia, se reflejara el tono en unas zonas y en otras no.

¿Puede concretar algo más sobre ese nuevo método?

Hasta que no pase el concurso, eso es secreto.

¿En qué cree que se fijaron los expertos para otorgarle el primer premio?

Nosotros ganamos por el color. Luego también está el estilismo, que está muy logrado. Nosotros conseguimos un estilismo muy bonito.

¿Ha sido este su primer campeonato de España?

Era la segunda vez que nos presentábamos al concurso. Hace dos o tres ediciones que se lleva celebrando y el año pasado apostamos por una propuesta titulada Diva.

Y ahora se encuentra en Berlín, en el Campeonato del Mundo.

En el Campeonato de España conseguimos el pase al Campeonato del Mundo. Nosotros representamos a España con el mismo trabajo. Entonces ocurre algo parecido a Eurovisión: que se hacen retoques para mejorar la primera propuesta. Vamos a retocar un poco el vestuario y va a ir todo más perfeccionado.

¿Tienen que teñir y cortar el pelo en directo?

No, el corte y el color van hechos de antemano. En el concurso tenemos tres horas para peinar, maquillar y conseguir el estilismo deseado. Luego el jurado pasa por cada país y pregunta cuál es el método que has empleado, cómo lo has bautizado, qué mezclas has usado...

¿Qué le aporta presentarse a este tipo de certámenes?

Lo que más me ha llenado ha sido la respuesta de la gente: de los clientes, de los no clientes, de peluqueros... La gente ha sido muy efusiva, una gozada. Estoy que no quepo por la puerta.

¿Tiene lista de espera para aplicar la coloración de la competición?

Ha habido gente que me lo ha pedido, pero hasta que no pase el concurso no podemos hacer nada todavía.

¿Qué espera de este Campeonato del Mundo?

Me encanta poder estar al lado de los japoneses, ver cómo trabajan. A mí lo que más me gusta es enseñar mi trabajo, lo de ganar o perder es aparte. Éste es mi décimo campeonato, he perdido en algunos y he ganado en otros, pero todos me han dado satisfacciones. Yo ahora voy muy seguro porque lo que llevo me gusta. Y lo que quiero es que lo vean. He conseguido un estilismo muy bonito y deseo que lo conozcan.

¿Se imagina ganando el certamen?

Uff, ganar. Todo puede ser, pero participar ya es la bomba. Que tu trabajo pueda ser visto en Japón es genial.

¿Cómo le viene la inspiración?

A mí me gusta mucho crear y disfruto con las manualidades. Pero parte muy importante de mi trabajo es mi mujer. Ella se lo ha currado con el color. En el Campeonato de España di yo la cara, porque tenía que estar solo en el escenario. Pero en el del Mundo que se puede llevar a un ayudante, ella está conmigo. También me gustaría agradecer la ayuda de todo mi equipo: de Ane, Gotzone...

¿Ha pensado en trasladarse de Donibane a Donostia?

Es que aquí viene gente de Donostia. No me hace falta.