Edurne Pasaban ha compartido este viernes uno de sus post más emocionantes y comentados. La guipuzcoana, que tiene a sus espaldas numerosos logros y experiencias únicas que la han consagrado como una de las alpinistas más importantes del mundo, ha publicado varias imágenes culminando el parque nacional de Langtang junto a su hijo de 8 años.
Pasaban señala que al llevar a Nepal a su hijo ha cumplido un sueño: "Siempre soñé con venir a Nepal con mi hijo. Enseñarle las montañas que han marcado mi vida, compartir con él ese pedacito de mundo que tanto me dio y tanto me enseñó".
"Este año se cumplen 15 años desde que terminé los 14 ochomiles. Y Max ya tiene 8 años, una edad en la que puede caminar por su cuenta, enfrentarse a la altura y mirar de frente esas montañas que tantas veces vio en fotos, pero esta vez con sus propios ojos. Durante aquellos años de expediciones, más de una vez me pregunté —con miedo y esperanza— si algún día tendría un hijo o hija a quien traer aquí. Si podría enseñarle lo que se siente al respirar este aire, al caminar entre gigantes. A veces pensaba que no pasaría nunca. Que los años iban a seguir y la maternidad no iba a llegar. Y sin embargo… aquí estamos", explica.
Experiencia emocionante
Para la tolosarra, ver a su hijo caminar, saludar y reír con los sherpas, compartir en las cocinas de los lodges o jugar con los niños locales ha sido una experiencia "profundamente emocionante".
La deportista ha llegado junto a su hijo a la cima, ubicada a 4.400 metros de altura: "Verle sonreír allí arriba ha sido más conmovedor que cualquier cumbre de 8.000 m que haya pisado. Porque esta vez, el logro no era solo físico. Era personal. Era compartir algo que llevaba años esperando".
"Las cosas importantes no siempre llegan cuando queremos. Pero cuando lo hacen, se sienten aún más valiosas", sentencia.
Referente del deporte
Edurne Pasaban Lizarribar (Tolosa, 1973) es una de las alpinistas más reconocidas del mundo y un referente del deporte vasco.
Ingeniera industrial de formación y empresaria de vocación, se dio a conocer internacionalmente por su trayectoria en el himalayismo, disciplina en la que alcanzó un hito histórico: en 2010 se convirtió en la primera mujer en completar los 14 ochomiles, las cumbres más altas del planeta, todas ellas por encima de los 8.000 metros.
Su carrera en la montaña comenzó en el Euskadi, escalando en Pirineos y Picos de Europa. Pronto dio el salto a expediciones internacionales, donde se forjó un estilo caracterizado por la constancia, la disciplina y el trabajo en equipo.
Entre sus ascensiones más destacadas figuran el Everest (2001), el K2 (2004) y el Annapurna (2010), montañas temidas por su dificultad y riesgo. El logro de los 14 ochomiles la situó en la élite del alpinismo mundial y le valió reconocimiento tanto deportivo como social.
Conferenciante y divulgadora
Más allá de la hazaña deportiva, Pasaban ha desarrollado una intensa labor como conferenciante y divulgadora, transmitiendo valores de superación, resiliencia y liderazgo.
Su experiencia en la montaña le ha servido para hablar de gestión de equipos, motivación y toma de decisiones bajo presión. Asimismo, es profesora en programas de liderazgo en escuelas de negocios como IE Business School.
Figura destacada del alpinismo
Su vida también ha estado marcada por la sinceridad con la que ha compartido momentos difíciles, como su lucha contra la depresión tras lograr los 14 ochomiles, demostrando que el éxito no siempre garantiza la felicidad. Ese testimonio la ha convertido en un ejemplo de fortaleza y autenticidad. A día de hoy, la guipuzcoana combina su legado deportivo con su actividad como empresaria, ponente y referente en la promoción del deporte femenino y la montaña, siendo una figura clave de la historia del alpinismo.