Es su diario personal, el espacio donde ha creado una gran familia virtual con quien compartir tanto los buenos como los malos momentos. La actriz guipuzcoana Nerea Garmendia reúne casi 130.000 seguidores en su cuenta oficial de Instagram (@nerea_garmendia) y asegura sentirse enamorada de todos sus seguidores, a los que cataloga como familia virtual. 

Nerea Garmendia comenzó a hacerse un espacio importante entre el público con el programa de ETB2 Vaya semanita, donde era una de las protagonistas principales. Pero, además de verla aquí, ha interpretado infinidad de personajes con los que ha ido calando entre la sociedad vasca y nacional.

Nerea Garmendia comenzó a hacerse un espacio importante entre el público con el programa de ETB2 Vaya semanita

Por ejemplo, también trabajó en la serie Los hombres de Paco, Diario secreto de una adolescente, La reina del sur o Allí abajo. Y, gracias a su profesionalidad, cercanía y dedicación con todos sus seguidores, ha ido creando una gran comunidad online donde diariamente miles de seguidores siguen de cerca su día a día.

“Para mí las redes sociales son como mi diario. Solo tengo que abrir mi corazón y dejar que fluya. Bueno, me he puesto muy trascendental. Todo esto va a aderezado, por supuesto, con sentido del humor, verdad, cero filtros y bien de Nereadas. Debo aclarar que las Nereadas no las provoco, salen solas. Y me encanta ponerlas porque son esas meteduras de pata que a mucha gente le daría vergüenza decir, pero que a todos nos pasan. Me gusta mucho hablar de mis defectos y mis taras porque no quiero que sigan a una persona que parece que tiene una vida idílica, quiero que sigan a una persona real”, explica la actriz. 

“Para mí las redes sociales son como mi diario. Solo tengo que abrir mi corazón y dejar que fluya"

“Lo más bonito es haber creado una familia online”

“Una familia que se alegra con los éxitos y me manda su calor y apoyo en los momentos duros. Porque para eso está la familia, para lo bueno y para lo malo. Ellos saben que en mis redes sociales no voy de postureo, voy de lo que soy y de lo que me pasa. Si un día tengo un día de mierda también se lo hago saber”.

Después de un verano cargadito metida en los fogones de MasterChef, en septiembre ha vuelto a su casa, a Vaya Semanita. “El proyecto donde empezó todo. El proyecto que puso el humor en mi vida hace 20 años para nunca más marcharse. Está siendo un regalo volver a ponerme en la piel de tantos personajes distintos cada semana, rodeada por unos compañeros a los que quiero y admiro a partes iguales”. Además, sigue con la gira de su espectáculo de monólogos Con taras y a lo loco.

“El humor es dolor y verdad. Mi humor es una mezcla entre el absurdo, satírico, un toque de humor negro y sobre todo reafirmante. Intento sacar el lado bueno a las situaciones más chungas. Ahí es donde me fío de mí misma con la finalidad de conseguir que el público reflexione”, se define. Pero, ¿de dónde saca tanta inspiración para su humor? Según reconoce, simplemente escucha a la vida. “Escucho las conversaciones, me encanta observar la actitud de la gente ante situaciones cotidianas y apunto en mi carpeta de notas todo aquello que me parece interesante de contar y luego me siento a darle forma”.