El duque de Sussex, Enrique, se dirigió este miércoles al aeropuerto londinense de Heathrow para embarcar en un vuelo de regreso a Los Ángeles (Estados Unidos), tras una breve visita al Reino Unido para visitar a su padre, el rey Carlos III, tras su diagnóstico de cáncer, según medios británicos.

El hijo menor del monarca había llegado este martes sin su esposa, Meghan, ni sus dos hijos, Archie y Lilibet, para visitar a su padre, con quien se reunió durante apenas 30 minutos en la residencia de Clarence House antes de que el rey partiera a su residencia campestre de Sandringham (este de Inglaterra).

Durante este viaje, Enrique no ha visto a su hermano mayor, el príncipe Guillermo, heredero al trono británico, con quien mantiene una relación distante, ni tampoco a su cuñada, la princesa de Gales, que se encuentra convaleciente tras una reciente cirugía abdominal de la que se recupera.

Los medios fotografiaron hoy a Enrique en el aeropuerto acompañado de un equipo de ayudantes mientras se preparaba para embarcar en su vuelo.

La marcha de Enrique a Estados Unidos, donde reside en Montecito con su familia, coincide con el regreso de su hermano Guillermo a la agenda pública por primera vez desde que se hiciera público el diagnóstico por cáncer del rey y la operación de Catalina.

El príncipe de Gales participó esta mañana en el castillo de Windsor en una ceremonia de investidura, en la que se condecoró a diferentes personas con la Orden del Imperio Británico.